{Me siento en las piernas de Jesús.}
Jesús: Pensaba que nunca llegaría este momento.
Yo: ¿Qué momento?
Jesús: Este en el que estas tu encima mía...
Yo: No se que decirte, he esperado tanto a este momento...
Jesús: No digas nada.
{Se va acercando a mi poco a poco, me retira el pelo con la mano y finalmente me besa, es un beso lento, el mejor de mi vida.}
Yo: Pues si que va a ser el mejor día de mi vida.
Jesús: No se que voy a hacer cuando me tenga que volver a Sevilla.
Yo: Aún queda todo el verano, lo vamos a pasar juntos y vamos a disfrutar al máximo, no pienses en lo que pueda pasar cuando te tengas que ir.
Jesús: Tienes razón.
{Se le queda cara de preocupado, así que soy yo ahora la que le da el beso.}
Jesús: Eres perfecta, ¿Lo sabías?
Yo: Yo sólo se que el mejor de todos lo tengo yo, a mi lado.
Jesús: Me enamoras.
Yo: A mi ya me tienes enamorada.
{Nos quedamos sentados un rato largo, hablando y dándonos algún beso que otro. Nos levantamos y me empieza a hacer cosquillas.}
Yo: JAJAJA, ¡ais para que me haces cosquillas!
Jesús: Es que me encanta verte reír.
{Le doy un beso y ponemos rumbo a donde están nuestros padres, y Dani, que el pobre se estará aburriendo.
Llegamos donde ellos están.}
Dani: ¡Por fin venís! ¿Donde habéis estado?
Yo: A la orilla del río.
{Eran las 18:30, bajamos el monte y vamos al coche. Está vez me toca al lado de Dani, me dice en bajito.}
Dani: En casa me cuentas que tal os ha ido, que habéis venido muy contentos, me mira con su sonrisa pícara.
En el viaje a casa, me quedo dormida en el hombro de Dani, pero me despierta y me dice en bajito al oído.}
Dani: No te duermas que vas a poner celoso a Jesús. JAJAJA.
{Y se ríe.}