{Tercera semana que los gemelos están en casa. Y la primera semana de julio. Estoy tumbada en la cama, mientras Jesús y Dani están abajo viendo la tele. Hoy llueve, la típica tormenta de verano, y además me duele la tripa. Alguien sube.}
Jesús: ¿Mi niña?
Yo: Dime cielo.
Jesús: ¿Porque no bajas?
Yo: Me duele un montón la tripa.
Jesús: ¿Y eso? Ahora subo que te traigo un manzanilla.
Yo: No se de que es, pero no me puedo ni mover. No hace hace falta que me subas nada cariño.
Jesús: Que sí, ahora subo.
{Baja y oigo que me prepara una manzanilla mientras le dice a mi madre que me duele la tripa. Suben los dos juntos.}
Mi madre: Cariño, ¿Que pasa?
Yo: Mama me duele mucho la tripa, apenas me puedo mover, me dan rayadas...
Mi madre: Te trae Jesús una manzanilla.
{Me toca la frente.}
Mi madre: No tienes fiebre, tomate la manzanilla y a ver si te sientes mejor.
{Se va mi madre.}
Jesús: Toma guapa, sopla un poco que quema.
Yo: No hacia falta que me le la hicieses, pero muchas gracias, eres el mejor.
Jesús: Sólo quiero que estés bien. Túmbate en la cama, que te voy a hacer cosquillas en la tripa, a ver si se te pasa.
{Me tumbo me sube un poco la camiseta y me empieza a hacer cosquillas. Hasta que me duermo.
Cuando me despierto veo que Jesús no está y que me ha puesto una manta encima de la tripa. Bajo abajo.}
Mi madre: ¿Que tal estas?
Yo: Bueno, un poquito mejor.
Mi padre: Tómate un ibuproféno.
{Me da una pastilla y un vaso de agua.}
Yo: Gracias papá. ¿Y Jesús y Dani?
Eva: Se han ido a bañarse a la playa, que les gusta bañarse cuando llueve.
Yo: Como son... Bueno me vuelvo a la cama, haber si se me pasa el dolor.
{Subo y me vuelvo a quedar dormida.}