«36»

392 40 1
                                    

— ¿Y? — Franco me miró ansioso

— ¿Cómo que "y"? — reí

— ¡Y SÍ NENA, CONTAME TODO! — insistió

— Ya te conté todo — repliqué y rodeó los ojos.

— ¿Cómo la tiene? — alzó las cejas y me sonrojé instantáneamente — AH NO, MIRÁ CÓMO TE PONE

— Basta — dije riendo

— Así te quería ver — sonrió — Felíz.

— Igual... No sé — suspiré — ¿Querés un café?

Franco accedió y me siguió hasta la cocina, cada uno batía su taza en completo silencio.

— Al menos ¿Estás segura que lo hiciste porque querías y no por usarlo como traición a Damián, no?

Su pregunta me descolocó y realmente me hizo dudar. Solo sabía que con él me sentí completa y protegida en todo momento.

— ¡Che! Colgada — chasqueó sus dedos delante de mí — Estás quemando la leche.

— ¡Y apagala! — respondí

— No, no sé cómo se usa tu cocina — se encogió de hombros — No me contestaste eh.

— Hablemos de otra cosa, en serio — hice puchero y rió.

Habíamos pasado la tarde mirando Atypical. A la hora de cenar discutimos unas mil veces en qué hacer hasta que coincidimos en ir a buscar comida a McDonalds.

— ¿Voy a cargar nafta y te vengo a buscar o me querés acompañar?

— Es más directo si te acompaño.


Me puse la campera y mientras bajábamos por el ascensor un juego de miradas entre Franco y una muchacha era lo más interesante. Franco esquivaba la mirada de aquella chica mientras ella frustrada decidió rendirse a mirar el piso.


—  Qué incómodo  — reí

—  No es la primera vez que me pasa, siempre que venía a verte me la cruzaba a tal punto de que se pare delante mío — comentó avergonzado


Nos subimos al auto y la música comenzó a sonar. Ambos bailábamos desde nuestro lugar al ritmo de Criminal.

❝desaprender❞ ➳ Damian LafuenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora