Parte 8.

476 62 7
                                    




Sólo fue necesario haber hablado con Baekhyun de corazón a corazón, y así su compañía se volvió mejor. No mintió y realmente comenzó a ayudar con las tareas del hogar: por la mañana ayudó a hacer el desayuno, y cuando Chanyeol se metió en la ducha, Baekhyun notó que había dejado una pequeña lista de productos que tenía que comprar. A Park no le sorprendió que incluso con una lista detallada a la mano, Baek tuviera que llamarlo para confirmar si los productos que había echado al carrito eran los correctos. Por las noches, sacaba la aspiradora y con un trapo en mano, hacía sus mejores intentos para deshacerse del polvo. Luego de ver que terminaba haciendo un desastre mayor, Chanyeol le aseguró que no era necesario que él se encargara de eso.

Ya no hablaban de Sehun, pero el tipo aún molestaba a su amigo con llamadas. Ocultaba el móvil en su mochila, y se estremecía por el más mínimo ruido de vibración, sin poder dormir bien por las noches.

Una día, Chanyeol simplemente ya no pudo soportarlo. Mientras esperaba que el chico se fuera a la escuela, Park marcó el número de Oh y escuchó pitidos largos. No se apresuró a levantar el teléfono, y Chanyeol quería terminar la llamada al escuchar la voz deprimida del muchacho.

–¿Qué quieres? —Sehun suspiró, y a juzgar por el silencio en el fondo, no se preparaba para ir a la universidad, a diferencia de Baek.

–Quiero preguntarte algo, ¿por cuánto tiempo seguirás molestando a mi novio? —preguntó sin rodeos.

–¿Tu novio?

–Si, mi novio. ¿Tienes algún problema? Dímelo y deja de llamarlo.

–¿Él te dijo eso?

–Él no habla de ti en lo absoluto, pero veo cómo sufre y se preocupa. ¿Es tan difícil entender que sólo es tu amigo?

–No quiero hablar contigo. Regocíjate mientras Baek está en tu cama, porque un día ya no será así. —escupió el tipo.

–¿Me estás amenazando? Bien, si descubro que continúas molestando a Baek, no me limitaré a una llamada telefónica, yo mismo me encargaré de partirte la cara, ¿me oíste? —susurró Park antes de terminar la comunicación.

Y apretando el móvil en su mano, trató de convencerse a sí mismo de que había hecho todo bien.



* * *



Esa noche, Chanyeol tuvo una pesadilla, donde se paraba en el borde del mismo edificio junto a Baekhyun, ambos miraban el atardecer. Distraído, Park trató de capturar las nubes rojas en la lente de la cámara, y cuando se giró hacia B para mostrarle las imágenes, se dio cuenta de que ya no estaba. Bajando los ojos con miedo, vio su cuerpo tendido en un ángulo antinatural sobre el pavimento. Intentó gritar, tratando de escapar de las cadenas asfixiantes del mal sueño. Respiró agitadamente cuando abrió los ojos, sudando y mirando al techo ahogado en la oscuridad. Baekhyun respiraba suavemente a su lado, lanzando involuntariamente su mano hacia el pecho de Chanyeol y acariciándolo. Vivo, cálido, tranquilo. Pero, ¿por cuánto tiempo podría seguir jugando con la muerte? ¿En qué momento su suerte se alejará de él y ocurrirá lo irreparable?

Después de un par de horas de sueño, Baek encontró a Chanyeol en la cocina, mirando su computadora portátil. En los ojos de Park yacían lágrimas que eran iluminadas por la luz de la pantalla. Ni siquiera se dio cuenta de que se paró a sus espaldas, mientras observaba los últimos minutos de vida de un chico. Y a juzgar por las manos temblorosas de Chanyeol, llevaba un largo rato repitiéndolo.

–Deja de mirar esto. —Baek cerró de pronto la tapa de la computadora y la cocina se sumergió en la oscuridad.

Chanyeol sintió el peso del chico sobre él, sintió sus brazos rodeándolo y todo lo que hizo fue hundirse en sollozos, incapaz de mantenerse en sí mismo. Debajo de los párpados cerrados, recordaba cuadros de los vídeos vistos. Las personas caían, por descuido, por un mal agarre o por simple causalidad. Se desvanecían con gritos o aceptaban en silencio su destino, estrellándose contra el asfalto. ¿Qué pensaron al momento de caer? ¿Qué sentían un segundo antes de morir?

Caída Libre | ChanBaek Fanfiction Donde viven las historias. Descúbrelo ahora