En la víspera del funeral, Baekhyun fue llamado por un primo de Sehun, quien le informó que habían llegado numerosos rumores a su familia, por lo que su presencia en la ceremonia era altamente indeseable. El hecho de que Baekhyun haya sido quien influenció a Sehun a las alturas, era algo que no podían perdonar.–Luego iremos al cementerio. —Chanyeol lo consoló, incómodo.
Fue un tiempo terrible para ellos, el momento en que sus sentimientos fueron puestos a prueba por la fuerza, y ninguno de ellos sabía lo que sucedería: una inevitable despedida o una relación más estable.
La muerte de Sehun los derribó, los hizo dudar, aunque los muchachos no lo demostraron. Continuaron estando cerca, simplemente porque se necesitaban mutuamente como nunca antes. No hablaban sobre el incidente, casi no hablaban en lo absoluto. Comían juntos y se acostaban al mismo tiempo, aunque ambos sufrían de insomnio.
La sombra de Sehun los persiguió, confusa y borrosa, interfirió en su vida, aplastándolos con un sentimiento de culpa, haciéndolos caer en el remordimiento tardío. Y cuando yacían en la oscuridad, separados por unos centímetros de espacio vacío, incapaces de superarlo, comenzaron a sentir la soledad como jamás lo habían hecho.
Chanyeol entendió que tenían que hablar, sentarse y discutir como adultos. Sin reproche, como cuando regresó de la prisión, sin el silencio del resentimiento, que se apresuró a expresar Baekhyun. Tenían que decidir lo que pasaría con ambos. Chanyeol sabía que Baekhyun lo necesitaba y no quería separarse de él.
A veces le parecía que el tipo lo miraba sin que se diera cuenta. Hacía caso omiso a las frases que Park dirigía hacia él, teniendo que repetirlas varias veces. Baekhyun intentaba moverse desapercibido, como si no quisiera que lo notara. Miraba sus fotos con Sehun y todos sus vídeos. Caminaba por el apartamento con una de sus camisetas, alisando la tela sobre su estómago. A veces se encerraba en el baño y se quedaba ahí por horas, dejando que el agua del grifo corriera para ocultar sus sollozos.
Chanyeol se sentaba en el pasillo en esos momentos, apoyando la espalda en la puerta, y lamentaba no tener el coraje para entrar y consolar al tipo. Quería acariciar su cabello, besar su nariz enrojecida y prometerle que todo estaría bien. Aunque, cada que intentaba ponerse en su lugar, se daba cuenta de que era poco probable de que el consuelo lo ayudara. Perdió a su mejor amigo, tal vez, al único verdadero, que siempre estuvo ahí para él. Y ahora, necesitaba aprender a vivir en un mundo donde Sehun ya no estaba, aceptar su pérdida, superar el dolor para poder decirle adiós, convenciéndose de que ya no podría resolver nada.
Chanyeol lo sabía, las heridas se curan, pero toma tiempo. Y él sólo escuchaba sus sollozos, temiendo que Baek se hiciera cualquier cosa. Se mordía los labios, enterrando el beso frío de Sehun, e intentó olvidarse de todo lo que había sucedido en ese tejado, pero resultaba peor.
Park sacó una botella de whisky del refrigerador y vertió el alcohol en dos vasos de vidrio. Al principio, Byun no quería beber, pero Chanyeol lo obligó. Le costó respirar, cerrando los ojos mientras la bebida quemaba su garganta, y luego llenó el segundo vaso sin pensarlo.
Y una hora más tarde, completamente ebrio, se acurrucó sobre Chanyeol, y bebiendo al final de cada frase, habló sobre Sehun. Acerca del tipo de persona que era, cómo se conocieron, cuántas veces pelearon y cómo se reconciliaban. Chanyeol acariciaba su cabello y escuchó las interminables revelaciones del chico. Besaba su frente con frecuencia, riéndose de momentos graciosos y contuvo el aliento cuando Baek habló de algo importante.
–Él era maravilloso. —argumentó B, sonriendo al vacío, como si Sehun estuviera sentado frente a él y lo escuchara— Siempre fue muy bueno. Recogíamos gatitos y cachorros de la calle, los llevábamos a casa, aunque sabíamos que nuestras madres dirían que no podíamos conservarlos. Me encantaba ir a pescar con su familia, nos sentábamos en la lancha de su padre, con cañas de pescar, balanceándonos con las pequeñas olas del río, comiendo los sándwiches que preparaba su madre. Una vez, fuimos a nadar, y nos sumergimos en lo profundo, y mi pierna se acalambró. Yo me asusté mucho, pero Sehun me llevó inmediatamente hasta la superficie. Era un gran amigo, me salvó muchas veces, y aún así, yo no pude estar cerca de él en el momento más importante.
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Caída Libre | ChanBaek Fanfiction
FanfictionEstás a doscientos metros del suelo, la vista es increíble y la persona que más amas en el mundo está junto a ti; ¿Qué pasaría si de pronto caes al vacío?