¿Cómo es la vida sexual de un Shinobi?

Desahogo.

Después de vestirnos, yo discretamente guardando cada imágen en mi memoria de su excitante figura, bajamos para seguir con lo de las pláticas, sin embargo, ella parecía tan avergonzada que decidí mejor dejarlo para el día siguiente, y ese día nos la pasamos viendo películas abrazados en el sillón.
Nos quedamos dormidos después de la tercera película, no nos dimos cuenta de que ya era muy tarde.

-Me tengo que ir- dijo después de darme un dulce y corto beso, al parece no quería que me volviera a encender, pues aunque yo lo intentaba, no dejaba que los besos duraran mucho.

-Te llevo-
-Tranquilo, no olvides que soy una jounin capaz de asesinarte  con una mano atada a la espalda y los ojos vendados-
-Claro, aún así quiero llevarte-
-Esta bien-

Caminamos tomados de la mano por la calle en dirección a su casa, nos miraban como si nunca hubieran visto una pareja en su vida, esto no me importó, solo tomé con más fuerza su mano. Ella parecía orgullosa de la situación.
La dejé en la entrada de su apartamento, deseándole buena noche, me bajé la máscara y la besé con soltura, al parecer ella creía que ahí era lo suficientemente seguro para que no subieran de tono así que me besó como en aquel sillón.

-Te veo mañana-
-Te estaré esperando-

Le guiñé un ojo y me di la vuelta cuando cerró la puerta.

Esa mujer era mi novia, aunque no le había pedido aún que lo fuera, pero a mí parecer ya lo era. Estaba pensando en como pedírselo cuando me topé a mi equipo enfrente de Ichiraku.

-Buenas noches Kakashi-sensei-
Corearon Naruto y Sakura, Sasuke sonrió solamente.

-Buenas noches chicos, ¿Que hacen tan tarde en la calle?-
-¡Vinimos a cenar antes de ir a dormir, nada mejor que un poco de el mejor ramen del mundo en compañía de Sakura -ttebayo! Lástima que éste se nos halla pegado-
-No se nos pegó, idiota, ¡Yo lo invité! ¿Verdad, Sasuke-kun?  ¡Además jamás iría a solas contigo, cabeza hueca!-
-No tienes que ser tan cruel Sakura-chan-

-Bueno, bueno, disfruten su descanso, nos vemos el lunes-

-¿Por qué tenemos que ir a la academia el lunes Kakashi-sensei?-

-Ya sabrán, buenas noches-
Seguí mi camino.

-Siempre con esa flojera -ttebayo-
-Si, se le nota más con esos ojos de huevo que tiene, ¿Me acompañas a mi casa Sasuke-kun?-
-¡Yo te llevo -ttebayo!-
¡PAS! -¡No te metas baboso!
-Ay, eso me dolió-

"Ojos de huevo" estos chicos no me tienen respeto.
Después de echarle un ojo a la librería, me dirigí directamente a mi casa.
Una vez adentro, seguí mi rutina de ejercicios, cené, lavé los platos y subí a darme un baño. Abrí la llave de la tina, la dejé llenándose y fui a mi cuarto.

Busqué en mi clóset un pans y una playera vieja que usaba de pijama, los dejé en la cama y empecé a desnudarme.
Sin querer, las imágenes que grabé el día de hoy azotaron mi mente, y yo no lo impedí.

La suavidad de su piel.
El agua estaba perfecta.
La curva de su cadera.
Lentamente me metí en la tina.
El sabor de sus labios.
Me recosté hasta que el agua tapó mis hombros.
Sus grandes pechos entre mis manos.
Mi miembro empezó a despertar.
Sus manos recorriendo mi abdomen hacia abajo.
Mi mano izquierda tomó mi pene y lo abrazó.
Su mirada provocándome, inclinada hacia mí con esa linda ropa de encaje rojo.
Arriba abajo, lentamente, estaba ardiendo.
Su lengua moviéndose en mi boca.
Mi mano derecha tomó partido, si, mis testículos estaban doliendo.
Mi miembro es sus labios.
Cada vez más rápido, arriba abajo.
Su hermoso trasero encima de mí.
Mi corazón latía cada vez más fuerte y los gemidos no se hicieron esperar.
-¡Ahh aaah.. o.. Okami!
Ella estaba cabalgando sobre mí cuando me inundó el éxtasis, una corriente me recorrió las piernas y eyaculé en el agua, lo masajeé un ratito más. Después de bañarme, apagué todas las luces y me recosté a leer, no había nada que no me recordara a mi hermosa novia y lo que acaba de sentir con ella en mi mente.

Imaginé que la tenía a mi lado, que ella también había llegado al orgasmo diciendo mi nombre, y ahora me abrazaba, deseando que volviera a ocurrir.