Discreción.

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Narra Okami.

Cuando Kakashi me dejó en casa, me guiñó un ojo y le cerré la puerta me sentí una completa idiota, no podía creer que Kakashi me había besado, acariciado, cargado hasta su habitación, desnudado y... tenía que salir con la estupidez de "no me siento lista" ¿Que idiotez es esa? El peliplata ocupa mi mente y mi corazón, había deseado que pasara desde que empecé a sentir deseo sexual, él y sólo él era el que debía llevarse mi cuerpo también.
Y yo no lo dejé, si después de esto no vuelve a tocarme me sentiré la idiota más idiota de entre los Narutos.

Traté de no pensar en eso más, decidí mejor enfocarme en ir a leer a la biblioteca sobre el tema que debía dar mañana.
Mañana.
Dichosas pláticas, les debía el sábado maravilloso que pasé con él, aunque fuera el único, jamás lo olvidaré.

Estaba leyendo "Educación sexual para Kunoichis" cuando un dedo tocó mi hombro.

-Asi que decidiste hacer esto sin mí- Kakashi estaba tras de mí con un libro muy similar al mío.

-Tu estás haciendo lo mismo- respondí con una sonrisa, sin disimular mucho el gusto que me daba verlo.

-Hola- se inclinó para besarme en los labios por encima de la máscara. Mi corazón se detuvo.

-Ho.. hola-
Quería disculparme por mi actitud con él, quería tomarlo de la mano, llevarlo corriendo a mi casa y meterlo en mi cama, demostrarle que estoy lista para él en cualquier momento, pero no, debía esperar, quería ser digna de él antes de cualquier cosa.

-Estuviste muy bien anoche-
-¿Am?
-Nada, un chiste personal, en realidad pensé en voz alta-
-Humm-

Leímos en silencio hasta que terminamos los libros, ya solo era de preparar las fichas y listo.
No era tan malo, entre Kakashi y yo podíamos controlar a cualquier pasado de listo, así que mis miedos no tenian fundamento, bloquearía el chakra de cualquier babas que sacara una tontería sobre esto, algo muy doloroso... Y peligroso, pero los haría pensar dos veces sobre hacer algo indebido, como avergonzarme, no, Kakashi no me permitirá matar a nadie solo por eso.

-Lo que estás pensando debe ser algo muy malo, mira que cara de malvada pusiste- ni siquiera me había dado cuenta de que Kakashi me miraba, me sonrojé al ver su rostro recargado en sus manos, inclinado hacia mí.

-Estaba pensando en bloquear el chakra de cualquier niño que diga una estupidez sobre el asunto y me avergüence-
-Sabes que eso terminaría matándolo, además, ¿que sería de mí sin un poco de vergüenza tuya?-
-Cállese, vamos por las fichas-

Se rió y nos levantamos para tomar unas cuantas fichas y dos plumas, escribimos varias ideas en ellas y las estudiamos un rato más.

-Bien, ahora solo a poner en práctica todo ésto-
Abrí los ojos desmesuradamente, este gesto pareció darle mucha gracia pero no lo demostró, si que se reflejó en su rostro.

-No te preocupes, le pondrás el condón al de hule-
-Gustosa se lo pongo a alguien más-
-Huuum, eso me gusta- el rostro de Kakashi se iluminó momentáneamente.

Salimos de la biblioteca tomados de la mano, de frente nos topamos con Asuma y Kurenai.

-Vaya, vaya Kakashi, así que por fin te decidiste a tener tan hermosa mujer como novia- Kurenai se acercó a mi, me dio un beso en la mejilla y a Kakashi le dio un puñetazo en el hombro.

-Si, ya era hora- Asuma miraba a Kurenai mientras volvía a su lado.

-Gracias, me tardé algo de tiempo pero ya está a mi lado- el peliplata me miró con una sonrisa.
-Y aquí se va a quedar hasta que ella lo deseé-
Los cuatro nos reímos y continuamos nuestro camino, ahora acompañados, deliberadamente, la pareja de colocó en medio de nosotros dos.

De pronto Kakashi y Asuma desaparecieron.
Me sobresalté por lo repentino, pero supe perfectamente donde estaban.

-Okami, ambos son jounin de élite, saben perfectamente que mostrarse así en público es peligroso-
-No existe peligro si ambos estamos en el libro bingo de todas las demás aldeas-
-Aun así, es por eso que Asuma y yo no mostramos nada, solo los que nos conocen perfectamente saben de lo nuestro, pueden usar a uno para acorralar al otro-
Kurenai tenía razón, no estaba bien salir tomados de la mano, era mejor ser discretos como ella con Asuma.

-Gracias por preocuparte, supongo que Asuma está hablando de lo mismo con Kakashi ahora-
-Eso creo-

Narra Kakashi.

Los dos me separaron de Okami, Asuma me tomó del cuello y me llevó entre las sombras.
No me opuse pues sabía perfectamente que es lo que quería.

-Así que al fin decidiste dar el paso-
-Si, ya es hora-
-Me da gusto, solo que deben ser más discretos-
-Eso lo sé, es solo que me cuesta no tocarla cuando la tengo cerca, me contuve mucho tiempo-
-Entiendo, y dime, ¿que tal? ¿Crees llegar a más que solo tomarla de la mano?-
-Ayer casi pasó, pero ya sabes, es...- titubeeé pensando en si esto que iba a revelar sería ofender a Okami.
-¿Es...?- me apremió Azuma prendiendo un cigarrillo
-Es virgen-
-¿Que carajo dijiste?- se sorprendió tanto que tiró el cigarrillo al suelo.
-Lo que oíste, es virgen, ayer iba a pasar pero me dijo que no está lista-
-A que se te pusieron azules-
Me reí nervioso ante su comentario.
-Casi-
-Bueno, te felicito, ya no hay de esas por ahí-
-¿Y que hay de Kurenai?-
-Pues sabes que ella y yo llegamos home run desde los 16- dijo orgulloso llevándose otro cigarrillo a la boca.
Me senté a su lado y saqué mi libro, el subió a una rama y se fumó su cigarro.

-¿Crees tenerle paciencia, o seguirás buscando la compañía de lindas chicas por ahí?-
-Siento que podría esperarla una eternidad-
-Me da gusto que ya hallas superado por fin tu pasado-
-Si, yo también estoy contento-
-¿Y cómo pasó?-
Le conté con cierto límite lo que había pasado ayer, Asuma se burló de las pláticas y me deseó suerte con eso.
-Suerte con Naruto, le encantará el tema, cuidado con calentar al nueve colas-

Dicho esto se bajó del árbol y se fue, me imagino que al encuentro de su mujer.

¿Cómo es la vida sexual de un Shinobi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora