(CANCELADA) FNAFHS Fairy

Cap 6

—Golden... Llevamos horas caminando —. Susurró el peligris, Golden no respondió — ¿Sabes el camino de vuelta cierto? —.

El rubio no respondió de nuevo, simplemente caminaba hacia delante mordiéndose la labio inferior nervioso.

—Golden respóndeme —. Silencio. Eak no lo soportó más, se adelantó y tomó al rubio de los hombros, mirándolo seriamente —¿¡Nos hemos perdido!? —. El levemente moreno se sorprendió al notar como el rubio temblaba.

Suspiró.

— L-Lo siento... Vine a buscarte desesperadamente, y se me olvidó el mapa en casa —. Susurró el de ojos grisáceos agachando la cabeza. Eak gruñó.

En cualquier otra situación hubiera empezado a gritarle insultos descontrolados a Golden pero... Ahora eso no ayudaría en nada, era mejor mantener la calma.

Tomó el farolillo que Golden llevaba y lo miró serio.

—Vamos a buscar un lugar donde pasar la noche, si seguimos caminando hacia la nada no lograremos una mierda... —. Golden asintió, era el mejor plan por el momento— Vamos, si no encontramos nada en donde resguardarnos haremos una fogata y rezáremos para que no llueva esta noche —. Añadió para luego avanzar, Golden lo siguió de cerca.

Al final no encontraron un lugar para resguardarse y entre los dos prendieron una fogata.

Ahora el rubio se encontraba tumbado en frente de esta, usando la pequeña mochila que había traído (para llevar el arma de Eak) como almohada.

El peligris estaba a su lado sentado, llevando una de sus rodillas hacia el pecho y usándola para apoyar su brazo. Llevaba el arma en la otra mano.

Golden bostezó.

—Puedes dormir si quieres... Me quedaré la noche despierto vigilando ¿Qué te parece wey? —. El rubio negó entre otro bostezo que esta vez tapó con su antebrazo.

—No me parece justo que yo duerma y tú te quedes la noche en vela por mí —. Susurró. Eak chasqueó la lengua con desagrado.

—No pinch*s mames wey, duerme de una vez, te he dicho que yo me quedo vigilando y ya... Puedes dormir tranquilo, no sé a que esperas —. El rubio suspiró.

—No se... —.

—Duerme —. Susurró el peligris mientras se quitaba la chaqueta para luego tirarla encima del cuerpo de Golden — Y arropate, hace frío —. El de ojos grises sonrió de lado para luego aceptar la chaqueta de Eak como manta, arropándose con ella.

—Muchas gracias Eak, buenas noches —. Susurró con una tierna sonrisa encantadora, Eak desvió la mirada.

— C-Como sea —. Musitó algo avergonzado.

Golden se durmió profundamente confiando en que el contrario hacia vigilancia.

Por otro lado, Eak observaba al rubio dormir con una expresión seria, Golden era tierno.

Suspiró agotado, llevándose la mano hacia las hebras de sus cabellos para luego echarlos hacia atrás desesperado.

No comprendía lo que le pasaba, le era difícil asimilarlo.

Agachó la cabeza, menuda noche de pensamientos le esperaba.

...

—¡Towntrap! ¿Cuántas veces te hemos dicho que no debes alejarte más de lo ordenado de la aldea? —. Dijo Lily algo enojada, el pelinaranja suspiró.

— Perdón perdón, pero es que al lobito le apetecía hacer una carrera y no pude decirle que no —. Respondió la pequeña hada con un puchero.