(CANCELADA) FNAFHS Fairy

Cap 10

Suspire mirando al cielo. Ya había hecho que la noche llegara y Freddy descansaba abrazado a mi pecho.

Sonreí de lado, era tan tierno como siempre.

Dirigí mi mirada a Gold que dormía al otro lado de Freddy, este nos miraba con una ancha sonrisa.

—¿Se siente bien eh? —. Lo miré confuso — Que te abracen, que te den amor, cariño... Se tiene que sentir bien ¿no? —. Asentí levemente. Él suspiró tumbándose de nuevo mirando al cielo.

Solo podía asegurar que su mirada me resultaba triste... Era extraño puesto que solo miraba el cielo.

Mas esos ojos parecían los de alguien que no era feliz, alguien solitario y desesperado, o eso me transmitieron.

Desvié la mirada. Entendía como se sentía, yo también había vivido muchos años de soledad sin una pizca de amor de parte de nadie... Era muy doloroso.

Separé a Freddy de mí y me levanté de la cama.

—¿No me ibas a enseñar yo que sé cosa? —. Gold asintió levantándose.

Me tomó de la muñeca y me sacó de aquella habitación.

Al salir lo miré con ternura. Lo abracé, este se quedó algo paralizado y trató de separarme.

—¿¡Q-Qué mierda haces!? ¿¡Se te ha caído un torni... Llo —. Acabó cediendo dejándose abrazar.

—Sé lo triste que es estar solo... No te preocupes, tú también puedes sentirte querido si quieres —. Dije sonriente.

— E-Eres un imbécil —. Se quejó— Por mi culpa todos piensan que eres el demonio de las sombras y aún así... —.

—Nunca se fiaron de mí, tampoco es del todo culpa tuya... —. Gold gruñó y me separó.

—No... Vuelvas a hacer eso —pide serio. Yo lo veo confundido.

—¿Por qué? —cuestiono.

—Porque no, me das malos recuerdos —eleve mis cejas aún más confuso que antes.

—... Eres misterioso

—Lo sé

—Y bastante idiota

—... Seh —Ante eso rodé los ojos y reí.

—Y bueno... ¿Me enseñarás? —pregunté agachando un poco mis alas de oscuridad. Gold me observó serio y asintió, ya no se veía burlón.

Su tentáculo acarició mi mejilla bajando hasta mi mentón y lo elevó lentamente. Yo esperaba entre ansioso y temeroso.

Empezó a acercar su rostro al mío. Por acto reflejo me echaba levemente hacia atrás hasta que quedé contra la pared.

Mi respiración se empezó a acelerar, se está acercando demasiado, ¿qué va a hacer exactamente?

Acaba besando mis labios, suponía esto porque se trataba de un beso. Pero todo cambia cuando en vez de separarse mueve sus labios contra los míos entreabriéndolos, no lo entiendo.

Siento su alargada lengua entreabrir mis labios también e ingresar a mi boca, me estremezco paralizado, parece que me va a comer.

Poco a poco voy cogiendo más confianza y me relajo. Nuestros labios parecen jugar entre ellos, se siente muy bien... Mi rostro está caliente y mi corazón late con fuerza.