9393 [Yoonmin]

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Las pestañas de Taehyung se movían lentamente al son de las caricias que su mejor amigo le obsequiaba por toda la dimensión de su brazo. Estaba acostado en su regazo con la cabeza puesta sobre sus piernas, mantenía los ojos abiertos por un rato, contemplando al mayor, para volver a cerrarlos unos segundos y dejarse llevar por ese suave cosquilleo en su interior.  Tal vez él ya no era su novio, pero agradecía que el trato entre ellos no había sufrido cambio alguno, todo seguía exactamente igual, a excepción del sexo que Jimin no estaba dispuesto a volver a tener con él, a sabiendas que eso terminaría por joder lo que habían mantenido por años.

Los alumnos que pasaban por el lugar, los miraban como si fuese lo más normal del mundo, después de todo, todos estaban al tanto de su relación; no obstante, no tenían idea de que esta había acabado hacía casi un año. Nadie en el intituto podía sorprenderse de ver al par tan pegajoso y Taehyung seguía sintiéndose emocionado de que todos creyeran que ellos todavía tenían algo más allá que su amistad. Porque él sabía que podía lograr que Jimin se enamorara, no importaba que tanto tiempo pasase, el estaba convencido de que podría presumir al pelinaranja como su novio otra vez.

Se acercó más a él, hundiendo su rostro en el abdomen del mayor para aspirar su olor. Por alguna extraña razón Jimin se había tomado su tiempo en alistarse; a pesar de verse bonito todos los días, él parecía verse mucho mejor y más arreglado hoy. Taehyung estaba comenzando a pensar que podría deberse a él.
El pelinaranja sintió cosquillas por la respiración del castaño y sonrió pellizcandole en el brazo, Taehyung lo rodeó por la cintura y se mantuvo ahí por un minuto, mientras esperaban que el timbre sonara para volverse a su salón. Jimin revolvió el cabello de su mejor amigo entre sus dedos y éste se acercó todavía más.

Casi al instante, Taehyung frunció el ceño como si se acabara de dar cuenta de algo y se alejó un poco del mayor, manteniendo la vista fija en el abdomen de éste. Dejó de rodearlo con una mano para llevar un dedo hasta tocar cuidadosamente la pancita de Jimin.

—Estás adelgazando. —Comentó.

—¿Hmm?  —Jimin desvió la mirada hacia cualquier otro punto del patio, haciéndose el desentendido.

—Estás bajando de peso. —Confirmó, volviendo a palpar con su dedo el abdomen de éste. Jimin se removió nervioso y de un movimiento levantó al menor de sus piernas para cruzarse de brazos y cubrirse.

—Imaginaciones tuyas. —Dijo con un puchero en los labios— Ojalá estuviera perdiendo peso cada segundo, pero creo que en lugar de eso estoy ganando más.

—¿Qué dices? —Taehyung se sorprendió— ¿Piensas seguir con la idea de que estas subido de peso? ¡Vamos, Jimin, tú estás perfectamente así como estás!

—Eso solo lo dices porque... —Murmuró en voz baja pero Taehyung fue capaz de oírlo.  

Jimin estaba seguro que su mejor amigo solo lo halagaba porque estaba enamorado, pero estaba al tanto del dicho: "El amor es ciego" .Y de verdad estaba pensando que Taehyung debería pedir una cita con algún oculista.

—Jimin... —El menor comenzaba a reflejar preocupación en su rostro— Te quiero, sí, pero independientemente de eso te lo estoy diciendo de verdad. Te hablo como tu mejor amigo ¡Olvida las malditas palabras de tu papá! Él no sabe lo que dice, solo intenta dañarte psicologicamente porque cree que la manera en que recapacites y seas heterosexual sea por las malas. —Jimin lo miró fijamente mientras negaba con la cabeza— ¡Los padres tampoco son perfectos! ¡Los padres también pueden cometer errores! Así que reacciona, por favor,  mírate al espejo y encuentra lo bello que hay en ti, porque eres hermoso por todas partes, por dentro y por fuera. Promete que no harás nada estúpido para intentar perder peso.