"Plan B"

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Plan B. Eso era yo. Un simple plan B. Un plan que era utilizado cuando se necesitaba, una herramienta de emergencia, para mantenerte bien. Eso era. Eso fui.
En un comienzo, no me di cuenta, y te seguía el juego, simplemente porque pensé que había algo allí, que tal vez me correspondías de alguna forma. Pero no, simplemente me utilizabas.
Era tu segunda opción para todo, pero me hacías sentir como si siempre fuese la primera. Si aquella persona no te hablaba, no te respondía, me escribías a mí, sabiendo que siempre iba a estar allí para ti.
Me usaste cuando quisiste, y me manipulaste como nadie. Te aprovechaste de mi entrega total.
Bueno, es cierto, la culpa no es totalmente tuya. Es mía también, por haberme cegado, por no haber podido abrir los ojos en su momento, por dejarme usar como marioneta.
Pensé que hacía las cosas bien, mirado desde el punto de "si tú estás feliz, yo también". Puse tu felicidad ante la mía, con la esperanza de que la consecuencia siempre fuese también mi felicidad. No miento si digo que funcionó, pero... Terminó siendo una especie de veneno que fue matándome lentamente, sin que pudiese darme cuenta.
Hay algo de lo que no me arrepiento, ya que, tal vez, al menos, te hacía sentir mejor, o ser un poco más feliz, pero por mi parte... Era como si me abrazases, y por la espalda me apuñalases. Me sentía en las nubes cuando realmente solo cavaba mi propia tumba. Y tú me lo permitiste, sabiendo lo que hacía.
Tampoco te preocupaste de dejar las cosas en claro. Incluso, jugabas con ello... Seguro que si al final te quedabas en completa soledad, aprovecharías que yo seguía detrás tuya, y, por último, "aprenderías a quererme". Después de todo, simplemente buscabas compañía, amor y cariño incondicional, algo seguro y estable, para siempre.
Eso era yo. Siempre estaba. Apoyo incondicional, compañía estable. Te aprovechaste de todo ello.
Me pido perdón por no haberme dado cuenta. Me pido perdón por dejarme manipular. Me pido perdón por no haber podido abrir los ojos. Me pido perdón por haberte permitido esto, por no ponerme firme cuando fuese necesario. Y, especialmente, me pido perdón a mí, por haberme dejado ser un segundo plato, una segunda opción, un plan B.  

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