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Paulo Dybala

- Paulo- miré a Nicole- La comida está lista- asentí con una sonrisa y me levanté para ir al comedor.

Al entrar, estaban todos sentados menos Valeria que servía la comida y Martina que no estaba presente en el lugar. Fruncí el ceño y me senté.

-¿Y Martu?- pregunté y todos me miraron pícaramente, rodé los ojos.

-Ya baja, tranqui, cordobés- dijo Mili y asentí mientras prendía mi celular.

-Ya vine, perdón por la tardanza- alcé la vista y sonreí al verla.

Ella era simplemente perfecta, aún con una coleta mal hecha y algunos cabellos rebeldes cayendo en los costados de su cara, aún con una sencilla remera blanca y un short deportivo, ella lo era todo.

-¿Todo bien?- preguntó mientras se sentaba a mi lado.

-Sí, sí, ¿cómo dormiste?- serví agua en mi vaso.

-Acostada, ¿vos?- la miré con una ceja alzada y ella rió.

Dios, su risa era preciosa.

-Mirá, che, yo también- reímos.

-Disfruten de la comida porque no voy a volver a cocinar- reímos ante las palabras de Valeria- No, va en serio.

-No creo que sea tan rica- dijo Gonzalo y Valeria lo miró con ambas cejas alzadas.

-Eso lo veremos, Higuaín.

(...)

-¿Hay más?- preguntó Higuaín y Valeria negó- ¿Ni un poquitito?- Valeria volvió a negar- ¿Ni siquiera un chiquito? Está muy rico.

-Te lo dije, idiota, y no, no hay más- Gonzalo bufó y los demás reímos.

-Nunca subestimes a Vale, Gonza, ¿sí?- le dijo Selene y el asintió.

-Simonet, te toca lavar los platos por haber llegado última- dijo Natalia y Martina ni caso le hizo ya que estaba mirando para la ventana- Simonet- la volvió a llamar- ¡MARTINA!- ella se sobresaltó y miró a Valeria confundida- Hasta que me haces caso, mujer, te decía que te toca lavar los platos por llegar última- ella asintió y todos empezamos a recoger lo que cada uno habíamos usado.

Dejamos todo sobre el lavabo y todos salieron mientras Martina se ponía a la lavar los platos. Vi un vaso más y fui a ponerlo a su lado, no miento cuando digo que prácticamente vi mi muerte cuando me miró, sonreí inocentemente y retrocedí de manera lenta.

-Claro, si yo no tengo problema, eh- reí y me acerqué a ella.

-Bueno, te ayudo entonces- agarré los platos ya limpios y los empecé a secar.

-Te estaba jodiendo, Paulo, dejá que yo lo hago- dijo y negué con la cabeza.

-No me cuesta nada, boluda- ella sonrió y continuó lavando.

La miré y sonreí, todo en ella era tan precioso. Me acerqué y mojé mi mano para luego salpicarla. Ella parpadeó y me miró con una ceja arqueada.

-Sos un pelotudo- me dijo y reímos.

Continué secando los platos cuando sentí algo mojado en mi espalda.
Miré a Martina y ella estaba aguantándose la risa mientras continuaba lavando.

-¿Así vamos a jugar?- ella soltó una carcajada.

-Sólo era la venganza, Pau.

(...)

¿No les pasa que se acuestan para la siesta y dicen que 3 horas nomas van a dormir pero se levantan en el 2024? Bueno, en mi caso, se podía ver que ya era la noche a través de la ventana.
Me había quedado dormido en el sofá.

Me levanté y luego de tomar agua, salí al patio trasero.

Y ahí estaba ella.

Sentada, observando las estrellas.

Fui hasta ella silenciosamente y me senté a su lado, ni se dio cuenta de mi presencia.

-¿Admirando?- ella me miró y sonrió.

-Algunas veces me pregunto qué se sentirá ser una de ellas, tan lindas y que transmiten paz siempre- dirigió su vista de nuevo al cielo.

-No sé, jamás me pregunté eso, pero, ¿nunca pensaste que sos una de ellas?- Martina me miró confundida.

-¿Por qué me iba a preguntar eso?

-Porque vos sos tan linda y me transmitis una paz- ella me miró sorprendida y de a poco me fui acercando a ella.

-¿Yo te transmito paz? Sí soy un desastre, Paulo- ella rió irónicamente.

-Eso pensás vos- quedó poco espacio entre los dos- Pero si es así, sos el desastre más perfecto que conocí.

Era hora.

-Me gustas, Martina- la miré a los ojos.

-Paulo...

Iba cortar el espacio de nuestros labios pero ella corrió la cara.

-Perdón, Paulo... No puedo.

Y así se levantó y fue dentro de la casa.

Suspiré.

Me estás volviendo loco, Martina.







Instagram || Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora