- Final -

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¿Sabes que es lo triste y estar casada? Despertar sola, con ese lado de la cama que solías calentar estando vasio, sin tu figura a un lado para sentirme protegida y amada.

Sé que tú solo me miraste por mi apellido, lo sé perfectamente, pero sigo creyendo que nuestro desarrollo y los días que estuvimos juntos fueron maravillosos. Cada vez que mi mente rebobina el momento que me pediste matrimonio, no puedo evitar dibujar una sonrisa. Es que me diste tanto y yo te di tan poco, que siento la necesidad de devolver el tiempo para compensar todo lo que me faltó darte

Incluso cuando me aleje de tí el día que "lo arruinaste", era inmensamente feliz al calmarme recordando la primera vez que nos besamos o que nos dijimos te amo, es como si fuera la primera vez. Nuestros hijos siempre fueron aquello que más atesore, cuando los veía pensaba que eran el fruto de nuestro amor, un fruto que se cosecho con paciencia y gentileza

Me levanté de la cama soltando un suspiro. Los días en esta casa se han vuelto muy silenciosos desde ese duelo, desde que parecen que todos me dejan. Todo se tornó tan monótono y frío que casi me quitan las ganas de continuar

El suelo en mis pies se sentía diferente, algo cambió. Mire el suelo más no veía algo inusual, seguí mi caminó, llegando a la salida del cuarto. Me sentía fresca al levantarme, casi impecable, camine escaleras abajo ya que tenía mucha hambre y pocas ganas de ir al baño, aunque la cocina estaba vacía ¿Y la doncella? La llamé para ver si respondía y me hacía algo de comer, pero fui respondida por mi eco, seguí caminando hasta llegar a la salida de mi casa, aunque quede anonadada al ver la puerta completamente abierta ¿Por qué? No dude en ir hasta está para cerrarla, sin embargo no encontré la perilla, como si nunca la hubiera hecho

— ¡Angélica! — esa voz... Me giré encontrando a Peggy, pero ella... —. ¡Angélica, llegaste! — se lanzó a mis brazos abrazando mi cuello —. ¿No crees que fue muy pronto? — acarició mi mejilla sonriendo, creó que sentí mi pecho oprimirse, la abrazo tan fuerte como puedo

— Peggy...

— Tranquila, al principio es duro de digerir

— Señora Hamilton. Hace tiempo que no nos vemos ¿Desde su boda creo yo? — ese pecoso, es Jonh, recuerdo que cuando el se fue, Alexander estuvo tan afectado que dudaba que pudiera reponerse o siquiera sonreír, pensé que moriría de tristeza por éste hombre, me ofrecía su mano al hablar

— El gusto es mío, John. Estoy feliz de poder volver a saludarlo — estreche su mano con una sonrisa

— Creo que no soy el único de estar feliz de verla

— ¡Mamá! — me giré, con el corazón en la mano

— ¡Philip! — se lanzó a abrazarme, esta tal cual lo recuerdo, es tan apuesto como su padre. Lo siento más alto, pero eso no quiera que sea mi niño

— ¡Llegaste muy pronto! ¡Es demasiado pronto! — exclamó

— Yo creo que estoy bien... — le respondí

— Angélica... — no fue suficiente decir que casi se me para el corazón, mi felicidad era tanta al oír esa voz, que sonaba cansada pero alegre

— Alexander... — me gire viéndolo, solo pude sentir su mano sobre mi cabeza acariciándola con cariño. Lo abracé muy fuerte, sonriendo ampliamente —. Te extrañe tanto

— Bienvenida...

Aunque yo estoy tan feliz, creo que no todo es perfecto o al menos, siento que alguien no es muy feliz en estos momentos...

...

— Angélica — Eliza sujeta la mano de su hermana, que estaba fría, aún entre lágrimas no paraba de sonreír, acerca la mano de su hermana a su frente —. Por favor, saludalo de mi parte ¿Si? — sollozo, para soltar la mano de su hermana y llorar sobre su pecho

Fin







Gracias por leer, esto es todo ♥ ojalá hayan disfrutado y tal vez se vengan más cositas de Hamilton, no estoy segura, está Famdon está medio muerto :'V

Nos leemos una próxima ocasión, Bye~

- Solo Está Vez - [Hamilton] [Alexander×Angelica] [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora