Bad romance × Vegeta ×

× Catorce ×

Deje de mirarlo, no tenía caso seguir poniendo toda la atención en él. Sentí un codazo en mi costilla, Lazuli había terminado de cantar su parte. Sujete el micrófono con fuerza cantando las demás partes para después seguir seguida por Lazuli y Lapis. Hacíamos buen equipo. No tenía suficiente valor como para hacer lo mismo que mis amigos que brincan y motivan a los demás a cantar en pequeñas partes y lo hacen, los estudiantes cantan con nosotros, algo que me hace sonreír alzando mi voz en las últimas partes.

Y mis ojos volvieron a su rostro que no demostraba ningún sentimiento albergado en ese momento. Parpadeando, Lazuli paso su brazo por mis hombros para cantar la última parte conmigo. La oleada de celos llegó a mí cuando la chica de cabello naranja se acercó a él dándole un gran abrazo y riendo como seducción. Tenía el momento perfecto para levantar mi voz, reuní todo el aire de mis pulmones, dando mi último esfuerzo en esta.

A lo mejor está mal, llamar la atención de esta forma. Pero lo hice, quitando la pena entonces levanté uno de mis brazos haciendo que todos me acompañen, Vegeta ignoró a la chica por mi.

Sonreí dándome mi momento, tenía a todos gritando mi nombre y por qué no, presumirme.

Y acabo.

Acabé con la respiración agitada, se me había ido hasta la voz del cansancio.

Y Vegeta ya no estaba, solo Nappa con los del equipo de fútbol americano. Hice una mueca.

Goku me bajo de la tarima agarrándome de la cintura y dándome vueltas como si yo fuera una pluma, me sujete de sus hombros riendo de las cosquillas en mi vientre.

Las canciones de antes volvieron y la oscuridad con las luces de colores también. Todo había acabado y el evento que habían esperado tanto.

— ¡Estuviste execelente! — me dijo Goku.

— ¿En serio? ¡Ah! — chillé de emoción pura.

— Oye. Tu galancito te espera ¿No vas?

Interrumpió Lazuli, miré hacia la salida del gimnasio donde Vegeta me hizo una señal con la cabeza de que lo siguiera y después salió a toda prisa. Mi amigo me libero y corrí entre toda la gente que bailaba dando pequeños brincos en las partes de más ritmo. Empuje a varios hasta que logré dar con la salida, la música alta se aisló.

Vegeta está recargado en la pared con los ojos cerrados y brazos cruzados.

— ¡Vaya! ¡Hasta que su majestad se digno hablarme! Me siento demasiado honrada.

Dije con mi toque de sarcasmo aunque si bien sabía, Vegeta si es realmente un príncipe. Tal vez estoy equivocada pero lo extrañe mucho.

Agarro mi cara entre sus manos y me beso con fuerza, sentía desfallecer al sentir nuevamente sus labios contra los míos pero aún así no tarde en abrazarme a él con toda la necesidad y sabía que con aquel beso había pedido una disculpa. No había escuchado nunca un " te quiero " aunque Vegeta me había dicho que él no los dice sin sentirlo, tampoco tan pronto por que según la relación tiene que ser durar para que una persona se de cuenta que no solo hay atracción física, que también ahora hay amor.

Y estoy dispuesta a esperar.

Se separó de mí, le sonreí sin quitar mi mirada de sus ojos negros y él hacía lo mismo. Presentía que había un brillo especial en mis ojos cada vez que lo veía de cerca, sentía mis piernas temblar de lo que causaba en mi.

— Graba esto en tú cabeza — Hizo una pausa larga, — Te extrañe, lo admito. Tarde demasiado tiempo para verte por qué Tapion estuvo de viaje, logré robar los documentos, en vacaciones si vas con tus padres dales las pruebas para hundirlo — De su chamarra saco un folder amarillo con un sello rojo. Mis manos temblaron cuando lo tome en mis manos, habíamos ganado el caso prácticamente. Chillé llena de felicidad abrazándolo, no sabía como agradecer