*Capítulo5*

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-- ¿Quieres ser mi....

*Narra Valentina*

-- ¿Es enserio?-- pregunté un tanto sorprendida.

-- Si. Sólo si tu quieres.

-- Diría que si pero no puedo y sería un riesgo para mi vida.

-- Sólo te pregunté 'si querías ser mi asistente'. Nada más. No te pedí ser mi oxígeno.

Cerré los ojos con un poco de fuerza.

-- No. Mi respuesta es no. Ahora vete.

-- Perdón.

-- Te acompañó a la puerta.

Me levanté de donde estaba y lo acompañe hasta la puerta.

-- No era mi intención lastimarte.

-- Pues lo hiciste. Algún día te llamaré.

-- ¿Algún día?

--Si.

Él besa mi mejilla y se va. Cerré la puerta.

Simplemente sonreí. Me quede unos minutos apoyada en la puerta sonriendo como una psicópata.

-- Bravo, me encantó la película.-- dice Richard apoyado en la escalera aplaudiendo.

-- ¿Que haces?-- casi grite.-- Te pudo aver visto.

-- Ninguno de los dos me vio. Que linda propuesta.-- se sienta en la escalera.

-- ¿Eh? Ah eso.-- no le di importancia.

Iba a ir a la cocina pero él me detiene.

-- ¿A donde vas?

-- Déjame pensar... si por este camino está la cocina pero quiero ir a la sala.-- dije sarcástica.

-- Graciosa.

-- Si, deberían de pagarme.

-- ¿No trabajas?

Me hizo acordar de una entrevista.

Lo empuje un poco y corrí escaleras arriba. Entré al cuarto de arte.

-- ¿Donde estas? ¿Donde lo deje?-- dije haciendo un desorden de papeles y más cosas.

-- ¿Que buscas?-- lo mire y estaba parado cerca de la puerta.

-- El horario de mi entrevista de...-- lo mire, volví a lo mío.--... de trabajo.

No lo encontré en el cuarto de arte así que me fui a mi habitación.

Intenté recordar pero no recuerdo.

-- Eso me pasa por cambiar las cosas de lugar.-- dije furiosa.

Patee la pared con fuerza, eso no me bastó, así que también golpee con mi puño cerrado la pared.

-- Curioso.-- habla él.

-- ¿Qué te parece "curioso"?-- hice las comillas.

Estaba demasiado enojada.

Él sólo niega con la cabeza, mientras aparece una sonrisa burlona en su rostro.

《Esto no lo soportare.》

Caminé amenazante hacia él, y él hace dos pasos hacia atrás.

-- ¿Qué haces?

-- Pensé que querías salir.

-- Piensas muy mal. A ver, dime lo que te parece curioso.

-- Nada, déjalo así.

Se apoya en la pared y baja la mirada.

Escondeme // Richard Camacho Donde viven las historias. Descúbrelo ahora