¿Locuras por amor?
¿Matar por amor?
¿Suicidarme por amor?
Tan extraño se a vuelto éste mundo.
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No insistas pidiendo perdón, no busques razones, el tonto fui yo.
Es mi culpa, por haberte amado tantas madrugadas, me a...
Ambos se separan. Zabdiel había besado a Valentina por gusto y por si algo pasaba y nunca tendría la posibilidad de hacerlo. Zabdiel sabe lo que Valentina siente por Christopher sé dio cuenta hace tiempo.
Ella sale rápido ya que ella no quiso ese beso pero tenía una pequeña curiosidad por saber como besa Zabdiel. Se detiene un momento para reflexionar sobre lo pasado recientemente. Se sentó en una banca de la plaza que se encuentra cerca de su casa a tan sólo una pocas cuadras.
Suspira, toma su celular y audífonos pone su lista de música que la relaja, que la aleja de la realidad y los problemas. Sus lágrimas no salían de sus ojos el inmenso frío las congela. Se queda allí viendo aquel camino entre los árboles con una gran capa de nieve.
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Luego de estar allí más de lo que ella había pensado y se va caminando tranquila.
Ya era de noche se oscurecio muy rápido. En las calles no había nadie y es lo que a Valentina le inquieta mucho. El frío aumento bastante, todo iba algo bien hasta que ella recuerda que no salió de la casa con las llaves, las dejó en su cuarto de arte. Deja sus cosas a un lado de la casa ya que le hacian peso. Sube un árbol que da justo a la ventana del cuarto de arte, para su suerte la ventana no tenía seguro, logra entrar, hace algo rápido y luego busca las llaves. Sale del cuarto, baja las escaleras lento y silencioso, abre la puerta, luego entra con sus cosas.
-- ¿Otra vez?-- dice su mamá, Valentina la mira confundida.
-- Oh es que me olvidé las llaves y no sabía que estaban aquí-- miente.
-- Hija, sabes bien que alguien puede verte y así poder entrar.-- la reta. La menor pone los ojos en blanco.
-- Si, Perdón, es la última vez.
-- Bien. Ahora ve a cerrar la ventana que la dejaste abrierta. El mantel se mueve así que está abrierta.
-- Como sea.
Se dirige al cuarto de arte, abre la puerta y si, si estaba abrierta lo cual le dio miedo ya que ella la cerró. Ella iba a salir y dejarlo así pero una mano la jala de la muñeca. Le tapan la boca y la mete al cuarto forzosamente.
-- Shhh.... no grites-- dice un hombre sobre ella. Ella asiente como respuesta; su respiración se aceleró por el gran susto.
-- No estoy para estos juegos. No estoy de humor.-- quiso levantarse pero él no la dejó. Ambos se miran.
Así quedaron por unos segundos hasta que con un rápido movimiento ella prende la luz para que cierre los ojos y así poder escapar de él.
Ella puede verlo por unos instantes antes de levantarse y acercarse a la puerta pero él la toma del tobillo y eso hace que ella caiga al suelo, él la arrastra un poco para tenerla debajo de él.
