Escondeme // Richard Camacho

*Capítulo 7*

--Hola...--Hice una voz muy sigilosa en el oído y...

*Narra Richard*

Mi nariz duele como mil demonios.

Mi antebrazo tiene un corte, no muy profundo pero, es un corte algo grave.

Me golpeó con su codo. Y con un cuchillo me hace un corte.

--Te pasa por asustarme.--levanté la mirada y estaba cruzada de brazos frente a mi.

--¿Estas bromeando?

Ella niega con la cabeza.

-- Ven, voy a curarte y vendarte el antebrazo.-- Me toma del brazo y me pega a ella.

Me lleva al cuarto de al lado de la biblioteca.

Me sienta en el sofá que allí habia.

Ella va a un escritorio y saca un par de cosas.

《Oh voy a desangrar al paso que va.》

--Te dolerá...-- Su voz me quita de mis pensamientos y de repente siento un ardor muy extremo en el mi brazo.

--¡Ah mierda!-- grité.

Ella sólo sigue desinfectado la herida.

--Tengo que coserte. Y te dolera, a menos que bebas algo del mini bar que hay alli.-- apunta cerca de la puerta.

Me sorprende con lo que de puede uno encontrar aquí.

Asentí.

-- Lo que sea.-- hablé

Ella asiente, se levanta ,va hasta el mini bar.

Toma dos vasos medio grandes, le pone un cubito de hielo a cada vaso, toma una botella de Ron y sirve en ambos.

Cierra la botella y vuelve a su lugar, con ambos vasos.

Me lo tome de un trago y ella deja el suyo en la mesita.

-- Ya puedes. -- justo en ese momento siento como pareciera que me arranca una parte de mi antebrazo.

Ahogue un grito de dolor.

Cerré los ojos y los puños con fuerza, no quería golpearla por el inmenso dolor que me acusa.

Quería olvidar el dolor, así que tuve que sacar conversación...

--¿Tienes novio?-- pregunté de la nada y ella pausa un momento.

Me mira un momento y sigue cosiendo mi herida, pero lo hace con una sonrisa.

--Okey... okey ya entendi, fue idiota lo que dije, pero quería hablar y así olvidar el dolor.--le expliqué rápido.

Parecía que me estaba cosiendo las venas.

-- No.... no te voy a responder porque ni él sabe lo que somos.

-- ¿Él tiene más lugares asi, como este? -- mire a mi alrededor.

--Ah, Joel, si, si los tiene y a monton. ¿Acaso no viste las llaves?-- negue con la cabeza en respuesta-- dice en una etiqueta; 5-120.

-- ¿Son de aquí todas?

-- Si. Pero hay más en el otros países.

-- Que genial, pero debe ser muy complicado pasar desapercibido.

-- La verdad que no, es simple para él.

-- Que bien.-- dije con dificultad.

-- Bien... ya esta.