Nam Joon y sus amigos estudian psicología y quieren probar una teoría. Cualquier persona será buena para otra si esta se adapta a sus gustos. Echan suertes y Taehyung será el encargado de atrapar entre sus redes al reconocido y hetero sexual empresa...
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Jungkook no había podido pegar un ojo en toda la noche. Una jaqueca de esas colosales se había instalado en su cabeza y no se iba, no importaba qué. Literalmente se tumbó a sí mismo con una sobredosis de pastillas que lo tuvieron durmiendo hasta la madrugada del lunes. Al despertarse no se sintió mejor. A pesar de haber dormido una gran cantidad de horas seguía el dolor instalado en su cabeza taladrando sus sentidos. Se levantó algo mareado y se dirigió al cuarto de baño, antes de llegar, llegaron las arcadas y esta vez tuvo que darse prisa para no vomitar sobre la alfombra. Con los primeros rayos de sol de la mañana se despertó de un extraño sopor y estaba tirado sobre la alfombra, a la entrada del cuarto de baño, seguramente porque si se alejaba, pensaba que no llegaría a tiempo cuando los vómitos volviesen. Por algunos momentos pensó en llamar a alguno de sus secretarios, pero luego lo desechó. Avisarían a Yoongi y este armaría un escándalo de la nada. No es como si esa fuese su primera jaqueca fuerte. Ya casi estaba acostumbrado a tenerlas, cada vez más frecuentemente. Se arrastró como pudo al cuarto de baño intentando incorporarse para lavarse la cara, pero se sentía muy mareado. Suspiró profundo. Abrió el grifo de la ducha y tiró de su pantalón de pijama y su camisa, para meterse rápidamente en ella. Aún el agua no estaba templada y caía fría sobre su cabeza. De pronto un ruido ensordecedor se metió dentro de ella. Cada gota era como una piedra de granizo chocando contra su craneo. Se apoyó en la pared, empezando a sentir poco a poco el agua más templada. Se quedó ahí cabizbajo. ¡Mierda de vida, mierda de mí!
Una hora más tarde estaba listo para salir rumbo a su trabajo. Pálido, ojeroso, casi ausente de sí mismo. Tomó unas de grageas de un frasco y las bebió junto a un par de sorbos de agua. Se miró una última vez en el espejo que franqueaba la entrada de la habitación, y salió rumbo a los aparcamientos.
Tae escuchaba la ponencia con atención. "*TOC Homosexual...Si tienes TOC homosexual, dudar acerca de tu sexualidad refleja una "falsa alarma" relacionada con el TOC que no tiene nada que ver con tu orientación sexual real. Si fueras gay, tus pensamientos homosexuales estarían asociados con el placer y no con el miedo (aunque podría ser que experimentaras ansiedad acerca de las repercusiones sociales que tuviera "salir del armario")..." Estas palabras calaron profundo en el corazón de Taehyung. "Si fueras gay, tus pensamientos estarían asociados al placer y no al miedo" Jungkook, no eres gay... tú solo estás confundido por tus pensamientos" Tragó saliva, sintiendo sus ojos llorosos. "El tratamiento para el TOC homosexual (al igual que para muchos TOC) se centra en aprender a vivir con las dudas. En otras palabras, el tratamiento no debe centrarse en "demostrar" si la persona es heterosexual o gay, sino que más bien se centra en aprender mejores estrategias para tolerar la incertidumbre. Hay que recordar que el TOC homosexual funciona igual que otras variantes del TOC: cuanto más se analizan los pensamientos y se "chequea" el cuerpo para tratar de "averiguar la verdad", más probabilidades hay de reforzar sin saberlo los síntomas..." La mente de Tae siguió analizando la realidad según él. Jungkook tenía claramente un TOC severo y eso lo había llevado a la negación y luego al rechazo. No había solución. ¿Por qué habría él, de insistir en una relación que solo le traía dolor? Incluso antes de conocerle, sintió que no debía hacerlo, aunque lo de su intuición era algo claramente discutible, a los hechos se remitía. Jungkook se sintió atraído por su apariencia y ni siquiera era la real, había sido un anzuelo para el proyecto de Nam, e intentó probar hasta donde llegaba con esa atracción y lo que probó claramente no le gustó, al contrario, lo aterrorizó. Por eso salió de su vida sin más, sin siquiera decir adiós y luego además, quiso evitar toda posibilidad de reencuentro alejándose lo más posible de él viajando a otro país. ¿Y qué hacía él? Le recordaba a cada minuto. Sufría por él, se regodeaba en los momentos que pasaron juntos para tener algo que "no fuese tan doloroso" de recordar, pero lo cierto es que pocas cosas entre ellos no habían sido dolorosas. Incluso cuando creía que conseguía sacarlo de su mente, Jungkook estaba claramente ahí, así es que la conclusión también era clara. Él también tenía un TOC de Jungkook, un TOC de amor. Él era un casi psicólogo, tendría que aprender a manejarlo, tendría que encontrar la forma de quitar a Jungkook de su mente.
La ponencia terminó y a la salida se reunió con Jimin en la cafetería. Le había enviado un mensaje diciendo que necesitaba hablar con él. Habían hablado poco el día anterior, ya que Tae estuvo dormido durante toda la mañana y la tarde la pasó casi exclusivamente con Minho, así es que Tae suponía que su amigo quería un informe detallado de la cercanía entre ambos. Se sentaron en una mesa alejada del bullicio y pidieron un par de cafés, que les trajeron más rápido de lo usual― ¿Qué tal estás? ― Le preguntó Jimin, mirándole algo nervioso. Tae suspiró y miró a su alrededor estirándose ― Estoy vivo, que no es poco ― ¡Y gracioso! ― Respondió Jimin. Tae sonrió, acercándose a sorber su café ― Ya sé, qué quieres saber, y te lo diré claramente. No veo a Minho como un clavo ― Jimin le miró escrutándole ― No he dicho eso, solo pregunté ¿Qué tal estabas? ― Todo lo que me digas lo sé, incluso ahora, pienso que tengo un TOC, pero ¿Qué puedo hacer? No consigo quitarlo de mi mente...te lo juro, lo intento ― Jimin tragó saliva, mientras miraba a su amigo ― Déjate de tonterías. No tienes ningún TOC, solo estás... enamorado ― ¿No es casi lo mismo? ― Deberías saberlo, pronto serás un psicólogo ― ¡Una mierda la psicología! ― Jimin sonrió levemente y esta vez sí fue directo al grano ― ¿Qué tal con Minho? ― Es un buen chico ― Jimin asintió ― Sabía que preguntarías por él... yo de verdad... No quiero hablar sobre eso, porque sé que me comporto como un idiota, pero no puedo evitarlo ― La expresión de Tae era sombría, con cierta desesperación de fondo. Jimin bajó la cabeza mientras se mordía el labio ― No necesitas obligarte a nada ― Nunca me gustó hacer sentir mal a nadie ― ¿Otra vez con lo mismo? No puedes obligarle a no gustar de ti y no puedes obligarte a gustar de él ¡Ya está! Esto funciona así ― Se hizo un silencio en la mesa. Jimin insistía en mirar a Taehyung de reojo, y este en mirar a su alrededor evadiéndose ― Tae ― Dijo Jimin de pronto mirándole serio. Tae posó sus ojos en su amigo. De pronto vio algo en ellos que lo intrigó ― ¿Qué pasa? ― Tengo que decirte algo... no sabía si hacerlo o no, pero después de nuestra conversación me queda claro que sí debes saber ― Tae se acomodó algo nervioso, mirándole a los ojos ― ¿Qué es lo que sucede? Te ves demasiado serio para ser tú ― Jimin, estrujó su mente buscando las palabras adecuadas. Nunca se le había dado bien eso de tener mucho tacto, pero comprendía que la situación lo ameritaba, así es que empezó poco a poco ― Verás...Yoongi ha viajado a Tailandia hace un par de horas ― El rostro de Tae se fue tornando cada vez más serio ― Le llamaron con urgencia... Jungkook ha tenido un accidente de coche― Jimin veía el rostro de Tae volverse blanquecino y congelarse. Se apresuró a continuar ― Está hospitalizado. Yoongi no sabía qué tan grave fue el accidente, pero... Tae, escúchame... escúchame por favor. Yoongi llamará. Lo prometió. En cuanto sepa cómo está, él nos llamará ― Tae escuchaba golpes en su pecho, sentía un nudo en su garganta, su estómago totalmente contraído. Sin embargo sentía que no era dueño de su cuerpo. Se sentía totalmente ido. Solo la imagen de Jungkook aparecía ante sus ojos. Y tuvo miedo. Un miedo horroroso a perderle.
*Trastorno Obsesivo Compulsivo
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