Juego de dos

5.- Es mejor que lo dejemos

― ¿Cómo te sientes para mañana?― Nam Joon estaba preocupado. Desde hace días veía a Tae más sumido en sus pensamientos que de costumbre ― Estaré bien. No te preocupes. La práctica de hoy ha sido buena ― Oye Tae, si no te sientes bien con esto... yo no quiero presionarte ― Quiero ayudarte. Me he propuesto verlo como si saliese a alguna cita― Supongo que es la forma más saludable de verlo ― Tae sonrió ― ¿Has visto a Jimin? Necesito hablar con él y no me coge el móvil ― Tae pensó en lo ocupado que estaba su amigo estos días con Min Yoongi, pero eso no se lo diría a Nam... al menos no por ahora ― No le he visto. Estaré en mi habitación estudiando ― Tae se retiró a su habitación dándole una ligera palmada en el hombro a Nam. Era cierto que tenía que estudiar, pero también era cierto que necesitaba estar a solas. Estos días se sentía particularmente sensible y en parte se lo debía a las prácticas de motocross. Le traían recuerdos maravillosos, pero también tristes. Fue un buen tiempo de compartir con su padre y Tae estaba seguro que ese tiempo no volvería. En cuanto a proyecto

― ¿Te apetecen unas cervezas? ― Le preguntó Yoongi a su amigo, al acabar la jornada de trabajo, pero este negó inmediatamente con la cabeza ― Me iré a casa pronto, mañana quiero ir temprano al circuito ― Yoongi hizo una mueca ― Olvidaba tu rutina ― No me mires así. Estoy casi seguro que no estarás solo. Además no es rutina, es terapia ― Oh terapia, es cierto, lo había olvidado, además te equivocas, si estaré solo ― Jungkook simulo un gesto de tristeza ― ¿Y eso? ― Mi chico tiene compromisos ― ¿Tu chico? ― Yoongi mostró su sonrisa a pleno ― Ya le he puesto un sello. Mío y solo mío ― ¿Y él qué piensa de ese sello? ― Obviamente no lo sabe ― Ambos amigos rieron ― Ah, olvidé decirte que le invité a él y a Taehyung a la exposición. Espero que no te importe ― El rostro de Jungkook se mostró impasible, no obstante algo, algo muy dentro se removió con inquietud al escuchar ese nombre ― Puedes hacer lo que quieras ― Yoongi sonrió travieso ― Gracias amigo― Yoongi tenía planes para Jungkook, pero era mejor no decírselos. Había una gran posibilidad de que su amigo los rechazara. Era mejor no arriesgarse.

A Jungkook le gustaba ir al circuito a primera hora. Apenas despertar el alba. Corría para relajarse, para liberarse de toda la carga emocional y de toda la presión que sustentaba a lo largo de la semana. Más tarde las pistas estarían plagadas y si bien, era agradable ver las destrezas de los otros corredores, no se corría con el mismo placer.

Nam y Tae llegaron cerca de las diez de la mañana y apenas cogieron pista empezaron a correr. No faltó mucho más tiempo para que empezaran los comentarios sobre el corredor de supermoto de la pista seis. Había hecho un recorrido perfecto en todo el circuito. Varios agentes miraban a esa hora, esperando cazar algún nuevo talento para las competiciones y el joven no se escapó de su visión.

Jungkook había terminado con sus vueltas y se acercó a la cafetería con algunos de sus conocidos, en eso se unió al grupo Minho, quien llegó entusiasmado y comentando el perfecto recorrido del corredor de la pista seis ― El chico es genial. Hay varios clubes a su caza ahora mismo ― Jungkook solo sonrió. Sucedía no muy a menudo, pero alguna vez le había tocado presenciar el alboroto que se formaba cuando aparecía un corredor excepcional ― Es joven. No creo que tenga más de 25, incluso menos ― Seguía relatando Minho ante la curiosidad de los demás ― Después del café, vamos a verle. Ya verán ― Jungkook no estaba muy convencido de perder su tiempo de esa manera, pero tampoco es que tuviese algo más importante que hacer esa mañana, al menos hasta la hora de comer.