Nam Joon y sus amigos estudian psicología y quieren probar una teoría. Cualquier persona será buena para otra si esta se adapta a sus gustos. Echan suertes y Taehyung será el encargado de atrapar entre sus redes al reconocido y hetero sexual empresa...
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Aunque para Tae era algo totalmente descabellado lo que iban a hacer, no le quitó merito a la maravillosa sensación que tuvo al ir a ese exclusivo centro de estética para realizar su "imprescindible" cambio de look.
―Empezaremos por la apariencia ― había dicho Nam, dándole a Jimin su tarjeta vip, para que la hiciera saltar y este obedeció. Vaya que si lo hizo. Se llevó a Tae a realizar un tratamiento de limpieza y anti estrés corporal y una microdermoabrasión facial. Si había algo que a cualquier hombre gustaba era una piel hermosa. Después de una mañana en el centro, Taehyung salió radiante Jamás me había sentido tan limpio en mi vida. Posteriormente se dirigieron al salón de peluquería, en dónde Jimin eligió el color de cabello adecuado según él. Por la reacción de las damas presentes, el resultado era del todo satisfactorio, porque el revuelo se escuchaba hasta fuera.
Lo siguiente fue la óptica. En dónde se pidieron dos set de lentillas azules. Unas más claras y otras más obscuras.
Lo último que quedaba por hacer, era justamente lo más odioso para Tae, que siempre iba bastante desarreglado. Comprarían ciertas prendas indispensables para organizar varios conjuntos. Habían reorganizado la ropa de marca que tenía cada uno de ellos y que le quedara bien a Tae, así es que ahora solo faltaba completar esos conjuntos. Decidieron que vestiría elegante, pero casual, incluso de noche. Para ello Jimin seleccionó varias camisetas y camisas, en tonos básicos, fácilmente combinables, un par de sweaters, dos vaqueros y ropa interior. Al hacer esto le guiñó un ojo a Tae ― Nunca se sabe amigo mío ― También eligió calzado para diferentes ocasiones, aunque Tae insistió en sus chanclas y deportivas ecológicas de toda la vida. Para él la comodidad en el calzado era más importante que la marca.
Salieron del centro con todo lo necesario para iniciar su plan. Parecía un juego, pero era real. Y conforme pasaban los días más real se hacía.
Tres días después, los chicos reunidos en su salón esperaban a Tae para que les muestre el resultado total de su cambio, ahora que los set de lentillas habían llegado. Cuando salió, no podían creer lo que veían. Ya había sido un gran cambio su cabello, pero verlo con sus ojos azules como el cielo nocturno y con esa ropa, era simplemente como ver un ángel ― Si no se enamora de ti, dejo de llamarme Jimin ― Tae se asustó un poco con lo dicho por su amigo ― No vamos a llegar a ese nivel Jimin, es solo probar sus gustos ― Jimin sonrió y asintió sin decir palabra, en tanto el resto empezó a felicitar a Tae por lo hermoso de su cambio, sin desmerecer claro, al Tae original. Una vez que este regresó a cambiarse a su habitación Jimin lanzó una pregunta a sus amigos ― ¿Habéis considerado que Tae se pueda enamorar? ― ¿A qué te refieres? ― Dijo Nam mirándole seriamente ― Tae nunca ha tenido pareja. Nunca se ha relacionado con nadie de forma romántica― Dijo Jimin muy serio ― ¡No te preocupes, no llegaremos a ese nivel! ― ¿Cómo lo sabes? ― Tae es listo. Es casi un psicólogo... ¿Crees que no sabrá cuando parar? ― Jimin se detuvo a reflexionar un momento ― Espero que no te equivoques ― Dijo quedamente ― ¡No hombre! ¡Ya verás que todo sale a la perfección! ― Jimin sonrió, pero en sus pensamientos la idea de que Tae podría ser presa fácil de sus sentimientos no le abandonaba. Todos ellos estaban más preparados para el juego que Tae, este era el único que no sabría qué hacer si empezaba a sentir cosas, el único que no sabría cómo y cuándo parar porque Tae era todo sentimiento y él sería el único que sufriría si las cosas no acababan bien.
