CON UN POCO DE AYUDA [LUMIONIE] [DRAMIONE] [R+18] [LEMON] [HARRY POTTER]

Capítulo 5 Fuego en la Piel

Denali se resobaba sinuosa e incitante en el cuerpo de su amante, sabía que muchas veces Lucius no la visitaba con fines sexuales si no como un escape donde desahogar los conflictos que lo aquejaban. Podía jurar que ella era la única que conocía realmente el alma de aquel ex mortifago, aunque cabía la posibilidad que no del todo. Algo le pasaba al rubio y era su tarea autoimpuesta el tratar de ayudarlo.

- ¿Problemas en los negocios amor? – dijo la morena mientras se levantaba de aquel diván para servirle un nuevo trago de Whisky. Intuía que ese no era el motivo que lo tenía así pero no podía abordarlo tan directamente

- Los normales, socios inconformes, autoridades corruptas, inconvenientes en las aduanas...ya sabe lo de siempre

- Nada que no hayas resuelto ya- le entrego su copa sentándose nuevamente junto al rubio recostándose en su pecho – y.... ¿cómo va la inseminación de tu nuera? - La morena sintió como el cuerpo del rubio se tensó al mencionar el tema, por lo que se alegró al comprobar que sus sospechas no estaban infundadas y era precisamente eso lo que lo tenía tan retraído

- Bien, todo va bien – contesto de manera escueta dando un gran sorbo a su bebida

- Algo me dice que no va del todo bien... ¿Qué sucede?

- Nada...solo...que...olvídalo, no es importante- dijo incorporándose incomodo

- ¿Problemas con la poción? ¿No está actuando como tú deseas?

- Nada de eso, la poción funciona a la perfección solo no me gusta follar con un mueble – dijo disgustado levantándose a servirse otro trago

- ah ya veo...-dijo divertida

- ¿Qué es lo que te causa tanta gracia? – pregunto molesto

- Querido, si tú quieres a tu nuera más....cómo podríamos decirlo...¿participativa? solo tienes que ordenárselo y asunto arreglado – le dijo mimosa rodeando su espalda y besando su nuca.-recuerda que esta semi inconsciente y tú tienes el control, además que cualquier cosa que ella haga, al otro día ni lo recordara.

- ¿Solo eso? ¿Así de simple?

- Así de simple – concluyo besando el cuello de su amante

Una noche más en que la castaña se presentaba puntual a la cita con su suegro y como siempre Lucius ya la esperaba para cumplir con su tarea de preñarla, labor que se estaba haciendo cada vez más difícil, era imposible no sentir, no desear más cada que veía el cuerpo de la chica responderle

Lucius se encontraba totalmente trastornado, estaba convencido que esa insípida chiquilla tan seria y recta en la vida diaria poseía una sensual fogosidad en su interior. Cada que abandonaba su habitación lo dejaba con ansias de más, de mucho más. Numerosas veces terminaba entre las piernas de Denali queriendo satisfacer enardecido la pasión y el "hambre" que la castaña estaba despertando sin lograrlo. Sabía que estaba mal, que todo esto era únicamente con fines de inseminación, pero no podía evitar desear oír gritar a la esposa de su hijo producto de un éxtasis

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Deseaba terriblemente follarla en toda regla, oírla pedir y gritar por más, deseaba no solo inseminar aquel coño, deseaba fallárselo hasta el delirio...pero sabía que esos pensamientos estaban mal, ella era la esposa de su hijo y la futura madre del heredero. Su conciencia le gritaba que parara, que estaba mal, que ya le había hecho mucho daño a su familia por sus malas decisiones exponiéndolos incluso a la muerte como para que ahora deseara convertir a su nuera en su puta personal. Denali le había dado la opción, tenía el poder de hacer con ella lo que se le antojara, pero no estaba seguro si permitirse eso que tanto deseaba era la mejor decisión.

Todos estos pensamientos se aglutinaban en su cabeza mientras observaba como la chica se desnudaba acostándose en la gran cama en espera de recibirlo en su interior. Como siempre Lucius se acomodó entre sus piernas adentrándose en aquel cuerpo que lo estaba volviendo loco de deseo.

Quería tocarla, chuparla, morderla y marcar esa hembra como suya; podía sentir como el cuerpo de la chica le respondía aun sin ordenárselo, como ese caliente coño se mojaba más y más con cada arremetida y...ya no se pudo reprimir, sin ser consiente del todo se acercó al oído de la chica embriagándose con el olor de su cabello

- Hermione...con mesura puedes participar en lo que estamos haciendo – le dijo en un susurro. La chica pestañeo colocando sus manos alrededor de la fuerte espalda de Lucius acariciándola para después bajar a sus nalgas tomándolas posesivamente incitándolo a empujar más profundo mientras unos leves gemidos salían de aquellos labios antes silenciosos excitando a un más al rubio quien arremetió furiosamente sus penetraciones.

Un concierto de gemidos endulzaba el oído de Lucius cuando una traviesa lengua se apodero de su oreja, mandíbula y su cuello haciéndolo estremecer. Sus carnosos labios le prodigaban pequeñas succiones mientras sus manos no dejaban de recorrer su espalda. Unas fuertes contracciones en su miembro acompañado de un delirante gemido le indico que la castaña se había corrido; cuando el sopor paso la castaña tomo al rubio volteándolo encaramándose sobre el empalándose de un solo empellón haciéndola gemir. Se quedó un momento estática echando la cabeza hacia atrás dejándose invadir por el éxtasis disfrutando del placer que sentía al hallarse invadida por el miembro de su amante.

Hermione se movía despacio, de manera cadenciosa haciendo movimientos de arriba abajo y de atrás a delante, Lucius veía extasiado como las tetas de la chica rebotaban voluptuosas de una manera muy sensual con cada arremetida. Tomo sus senos pellizcando sus pezones provocando un gran gemido de la castaña suscitando que esta a su vez incrementara aún más sus movimientos acompañándolos con intensos movimientos de sus músculos vaginales llevando al rubio hasta el delirio. Su cabalgata se hizo más intensa, agitaba su cadera de una forma tortuosa, con un ritmo constante, fuerte, impetuoso y ardientemente lujurioso, cual bailarina de danza tahitiana. Si Lucius supiera algo de cacharros muggles seguramente la habría comparado con una batidora. ¡Por Merlín! ¡Qué manera de mover esas caderas! Jamás había experimentado algo así ¡podía sentir como cada centímetro de su miembro era aprisionado y exprimido por el calor y la estrechez de la chica haciéndolo experimentar un placer inigualable! podría jurar que ese coño le estaba dando la mejor mamada de su vida.

Tanto placer lo estaba enloqueciendo ni siquiera Denali con toda su experiencia lo había follado de esa manera y era precisamente su nuera quien lo estaba llevando al delirio, ahora entendía por qué su hijo estaba idiotizado con esa chiquilla que era toda fogosidad. Las arremetidas de ambos se hicieron más violentas provocando un grito de la chica que clavando las uñas en el pecho de su suegro se corrió arrastrando a Lucius con ella derramándose una vez más en su interior.

Hermione se despertó sobresaltada por la mañana, sentía su cuerpo sudado y lánguido aun sensible por las sensaciones experimentadas por aquel sueño. Todo había sido tan real que incluso aun podía percibir la humedad de su amante emerger de su interior. Llevaba varios días soñando lo mismo, extrañaba muchísimo a Draco, sus besos, sus caricias, el olor de su piel.

Las hormonas estaban actuando no solo en su cuerpo si no que ahora se apropiaban de su mente haciéndola sentir terriblemente excitada y deseosa del cuerpo de su amado. Muchas noches antes de dormir tenía que auto complacerse para calmar un poco el ansia que la invadía, pero parecía que esto ya no era suficiente y su mente estaba en tal tención que había creado en esos sueños un escape. Podía recordar casi a detalle las sensaciones que su amante producía en su cuerpo excitándola nuevamente, sin embargo, por más que se esforzaba la cara de él no era clara, al principio supuso seria Draco su marido el protagonista de aquellos sueños húmedos, dado que nunca había estado con nadie más, pero ahora no estaba tan segura. Su amante imaginario era toda virilidad y lujuria, nada que ver con la dulzura y pasión con que su marido la tomaba

Decidió no darle mayor importancia, al fin de cuentas solo habían sido un sueño más y se encamino al baño para iniciar su día.