Capítulo 3

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Las primeras semanas de clase fueron una bendición para Sergey, e inesperadamente para Sev también.

Sev se montó en el coche, con el propósito de conocer al mítico Caleb del que tanto oía hablar a su hijo. 'Es que Caleb es genial, papá, estoy seguro de que seriais buenos amigos" no paraba de decir Sergey. Sev no sabía si fue por la insistencia del niño, o por su propia curiosidad, pero fue a hablar con él.

Cuando entró, se dio cuenta de que no conocía el edificio, así que le preguntó a una señora que había en la entrada.

Suba las escaleras, y vaya al fondo de la derecha. Es el único aula que hay ahí - dijo la señora engullendo un donut.

Muchas gracias - dijo Sev.

Siguió la instrucciones de la devora-donuts hasta que llegó a la clase.

¿Se puede? - preguntó Sev mientras tocaba la puerta.

Claro, pase. Tome asiento - dijo Caleb centrando su atención en Sev, y dejando de prestarle atención a su ordenador portátil.

Sev cogió una silla y se sentó delante de Caleb.

Soy el padre de Sergey, mí nombre es Sevchenko, pero llámeme Sev - dijo el padre.

Oh, un placer conocerle - dijo Caleb extendiendole la mano.

Igualmente - dijo Sev sacudiendosela.

Bueno, ¿en qué puedo ayudarle?- pregunta Caleb.

Bueno, quería saber como le estaba sentando el cambio de colegio a Sergey. En sus otros colegios no le ha ido muy bien, que se diga - dijo Sev.

¿No? Pues aquí se ha integrado rapidísimo. Desde que llegó se juntó con un grupo de gente - dijo Caleb.

Sí, bueno. Mónica, Kayn y Jill, ¿no? Me los nombra todos los días - sonrió Sev.

Parece estar verdaderamente ilusionado con que sean sus amigos - dijo Caleb.

Sí, lo está - dijo Sev dejando soltar un gran suspiro.

¿A qué ha venido ese suspiro? ¿No le gusta que Sergey tenga amigos? - preguntó Caleb un poco preocupado.

No, que va, es todo lo contrario. Simplemente me alivia que haya hecho tan buenos amigos tan rápidamente. En comparación a los otros colegios, esto ha sido como un paraíso para él - dijo Sev.

Usted y su mujer deberán estar muy orgullosos de él, ¿no? - preguntó Caleb.

Bueno... Mí esposa murió dos años después del nacimiento de Sergey - dijo Sev serio.

Oh... Lo siento, no lo sabía - se disculpó Caleb.

No es nada, tranquilo. Solo que... - dijo Sev, sin saber si quería seguir dicendo lo que iba a decir.

¿Solo qué...? Tranquilo, diga lo que me diga, no se lo diré a nadie. Ni a su hijo - le sonrió Caleb para darle confianza.

Bueno... No sé si debería rehacer mí vida amorosa. O sea, sé que han pasado como 10 años de su muerte, pero... no sé como se lo tomará Sergey o como podría cambiar mí vida si ahora decidiera salir con alguien, ¿sabe? O sea, sé que ella querría que rehiciese mí vida y que conociera a más personas, pero... no sé - dijo Sev con un tono triste.

Eh... - dijo Caleb cogiendo las manos de Sev - tranquilo. No deshonrarás su memoria ni nada por el estilo. Y por lo de Sergey, creo que debería aceptar que su padre también tiene derecho a salir con otras personas, que tiene derecho a rehacer su vida.

Sev y Caleb se quedaron mirándose a los ojos fijamente.

G-gracias - dijo Sev con una lágrima callendole por las mejillas - eso es justo lo que necesitaba oír.

De quién menos te lo esperas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora