Game Over.

Sonará irónico,pero yo antes era feliz.

Me quedé dormida,estaba agotada,eran uchas emociones juntas, y mi cuerpo no estaba echo para eso.

Me levanté ,estaba en el suelo,donde me había echado a llorar.

Abrí la puerta de mi habitación,esperaba estar sola,pero como siempre,me equivocaba.

Un rostro frío y oscuro estaba frente a mi.

Cuando sus ojos captaron los mios,un escalofrió recorrió toda mi espina dorsal.

No pude ver quien era, no lo conseguía,estaban las luces apagadas.

-¿Q-q-q-uien eres?.-Pude lograr decir.

-¿Quién coño vive aquí contigo?Imbécil.-Lo que parecía un susurro suyo,en mis oídos resonó como un fuerte grito.

-¿Qu-e-e-e tal?, ¿Qué paso a..ayer?.-

Un silencio incomodo y pesado cayo entre nosotros.

Nadie dijo nada,cada uno mirando un punto fijo,como si la vida le fuera en ello.

Él se levanto y dio camino a su habitación,cerrándola de un gran portazo.

Este no era el Edward que yo conocí.

Alomejor es verdad eso que dicen que la gente nunca es lo que parece.

El..parecía un monstruo en estos momentos.

¿Qué le habían echo? ¿o dicho?

Si las miradas mataran,yo ya estaría muerta,esa mirada fría y aterradora,hacia que millones de mariposas aterradas recorrian mi estómago.

Era..como el fin del principio y el principio del final.

Empezar otra vez con el pasado.

Cortarme para sentirme bien.

Los chillidos de mi madre y las amenazas de mi padre.

El acoso escolar.

Solo de pensarlo,millones de lágrimas caían por mis mejillas como cascadas.

Yo no quería volver.

Me gustaba la sensación de ser,¿feliz?

Tenia que despejarme,lo necesitaba.

Me vestí,coji mi cámara y me fui,lejos.

Decidi caminar hasta encontrar un sitio para fotografiar y hacer lo que mas me gustaba.

Tras veinte minutos caminando,encontré un parque,precioso.

Saqué la cámara de la funda y..empecé.

Era todo tan precioso,y aunque suene de locos,me sonaba familiar.

Creo que este era el famoso parque donde me llevaban mis padres de pequeña.

Si,aunque suene irónico,mis padres de pequeña me trataban bien,fue desde que cumplí los 11 cuando empezaron a tratarme mal.

Ver a tantos niños felices corriendo,como si la vida les fuera en ello,me traía tantos recuerdos.

Estaba apoyada en un árbol,sacándole fotos a un pequeño  charquito de patos cuando…

*GOLPE*