-Qué coño quieres.-Escupí con veneno al descolgar la llamada.
-¿Cómo te atreves a llamarme así?¿a tu ma...-No la deje terminar ,no quería escuchar su voz, no ahora.
-¿Cómo te atreves a llamarme después de esto? Ahora es mi turno de hablar. No te mereces llamar Madre, no lo eres, nunca lo fuiste, nunca te comportaste como una, tú y mi supuesto padre, merecéis pasar por el infierno que pasé yo, ¿sabes la de veces que me quise quitar la vida ?No lo sabes, ¿verdad? Ahora no te necesito.
-¿Dónde estás?-
-¿Es lo único que dices? ¿Dónde estoy?, no me llames más, ¿sí? Yo para vosotros estoy, muerta.-
Y con esas últimas palabras, colgué el móvil, no le di tiempo a decir nada.
No quería llorar, pero lo necesitaba, necesitaba desahogarme.
Oí la puerta principal abrirse, Edward había llegado.
Me sequé las lágrimas, y recogí mi castaño cabello en una coleta desordenada.
-Hey, ¿ya te instalaste?-
-Si, por cierto, preciosa casa, me encanta, y….gracias, gracias por todo, eres como mi ángel de la guardia.-
Una pequeña sonrisa tiraba de sus labios.
-No pasa nada, pequeña, y bueno, ¿tienes hambre?-
-Estoy hambrienta realmente.-
-Pediré unas pizzas, mientras puedes ver la tele.-
No me lo pensé dos veces antes de acostarme en el gigantesco sofá y encender la tele.
No me di cuenta, pero caí en un sueño profundo.
-Hey…ya están las pizzas, despierta...-
La voz en susurro de Edward me sacó de mi sueño.
-Mh... Ya voy...-
Después de comer, me metí en mi cuarto, acostándome en mi cama, no pude evitar pensar en todo esto.
Tenía miedo, todo parecía tan normal, parecía vivir en otra vida, donde era, ¿feliz?
Sonará irónico, pero es la primera vez, que me sentía feliz, nunca antes me había sentido así, era algo, raro.
Edward me sacó de mis pensamientos, sin pedir permiso ni nada, entró a mi habitación y me sentó a mi lado.
-Tenemos vidas muy iguales, eres como mi alma gemela.-Fue el primero en romper el pequeño silencio.
-¿Por qué piensas eso?-
-Cuando tenía tu edad, mis padres me odiaban, era como su maldición ,ellos no me echaron de casa ,como te hicieron ati ,yo me escapé ,vivía en una casa de ayuda, e iva a los comedores sociales a comer, cuando cumplí los 15,empezé a trabajar ,estuve todo un año ahorrando dinero para esta casa.
-Mh ,no sé qué decir….eres…¿fuerte?, no sé si esa es la palabra que te describe ,pero se acerca, yo nunca tendría todo la valentía que tu tuviste para hacer todo eso, te admiro.
Un silencio cayó sobre nosotros, lo que pareció una eternidad.
-Te cuidaré ,te cuidaré como una hermana.-
Y con esas palabras se fue de mi cuarto, a lo que parecía el salón.
Me quede sin aliento al escuchar esa frase, nunca nadie me había dicho algo parecido.
¿Me iba a cuidar? ¿realmente me estaba pasando esto a mí? No puede ser verdad.
Parece como si estuviera viviendo un sueño.
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Game Over.
Ficção AdolescenteTengo miedo. He tenido miedo de hundirme y no salir del vacio,de aferrarme a alguien y me que soltase,de confiar y recibir apuñaladas,de decir lo que siento y de quedarme atrapada en el pasado,pero juro que nunca antes habia tenido tanto miedo de pe...