Pensamientos de un Tsundere

Sonrojos

Debido a que hace poco escribí sobre clichés y mencioné los sonrojos, me dieron ganas escribir sobre eso.

¡H-hey! No mal entiendas, no es que me gustara sonrojarme o algo así...

Ajá, ni tu te la crees.

¡Letra cuerveada, confiaba en ti!

Bueno, sin distraernos más en una discusión conmigo mismo... Prosigamos.

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Los Tsunderes somos seres que tenemos fama por nuestra manera de sonrojarnos, es algo que no se puede negar. Pero, ¿Qué les puedo contar sobre esto?

Bueno, les puedo explicar algunos tipos de sonrojo que son comunes en nosotros. No mal entiendan, no nos dan todos en diferentes momentos... Sí, si hay algunos Tsunderes que tienen más de un tipo, pero no todos. Conozco de todos gracias a investigación que he hecho con otros Tsunderes que conozco.

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Sonrojo agresivo

Este es uno muy común.

El sonrojo agresivo consiste en que al momento en el que nuestra cara entra en rojo vivo, nuestra ira también, lo cual no es una buena noticia para el que nos ha hecho sonrojar. Es normal que empecemos a insultar al que nos ha traído tal condición, también podemos golpearlo.

¡PERO NO TE OFENDAS, MALDITO INFELIZ!

¡Si nos has hecho sonrojar, soporta las consecuencias!

A mí me ha sucedido una vez nada más, estaba muy enojado y todavía me hicieron enojar... Que gran combinación.

- ¡Hey, Andrew! - Lanza una piedra al Tsundere que comía.

- ¡Oye! ¿¡Qué demonios te sucede?! - Levantándose de la silla molesto.

-Yo quiero que me des tú tarea, es lo único que quiero-

- ¡Ni hablar! Tardé muchas horas en hacerla, ni loco te la daré-

- ¿A sí? ¡Oigan, chicos! ¡Hay que hacer enojar al cuatro ojos! -

Se juntaron seis chicos, entre todos me empezaron a ofender y empujar, entonces uno tomó mi cuaderno de apuntes y empezaron a pasárselo entre todos diciendo cosas como "Hey, por aquí" "¡A que no me atrapas" En fin, creo que pueden imaginarse la escena de un pequeño y flacucho Tsundere de 13 años de no más de 1.50mts intentando saltar por su cuaderno.

-Ows, mírenlo... Se ve tan tierno saltando con sus pequeñas piernitas-

- ¡Así es! Miren como rebotan sus lentes, que bonito-

-No seas joto bueh, lo estamos molestando, no cortejando-

- ¡Oigan, déjenlo! - Apareció mi preciada amiga que tenía en esa época, era igual de anticuada social que yo.

-Jazmine, puedo hacer esto solo, no te metas-

-Así es Jazmine, no dejaremos tan golpeado a tu noviecito-

- ¡No somos novios! - Gritamos al unisono.

- ¿A sí? ¿Entonces porque siempre comen solos debajo de las gradas todos los recesos? Muchos dicen que se besan-

- ¡¿B-B-Besarnos?! - Al imaginarme esa escena con mi amiga no pude evitar sonrojarme, entonces la dinamita estalló.

Una bofetada al que dijo eso fue suficiente para cerrarle la boca.

Pero una lluvia de patadas fue suficiente para dejarme en el suelo.

Ese día destrozaron mi cuaderno, lentes y orgullo. Pero por el otro lado, estuve toda la mañana con mi amiga en la sala de dirección en lo que alguien venía por nosotros, unos maestros dijeron que no teníamos que volver a la escuela el resto de la semana pues tomarían acciones sobre los agresores.