Normalmente, las personas que disfrutan de escribir les gusta leer. Es una extraña clase de combo interno que viene pre-armado en el escritor promedio y nunca me he encontrado con alguien que escriba y no le guste leer.
Esta costumbre es buena, pues los escritores encuentran ideas o técnicas nuevas que pueden aplicar a su método de escritura.
Pero Andrew, que yo sepa no has leído muchos libros...
¡No les digas! ¡Condenada letra curveada, arruinaste mi apariencia intelectual!
Bueno, técnicamente el leer no te hace intelectual. Y también tu decides que es lo que diga pues soy tu...
Ya para con tus problemas existenciales. Podemos hablar de esos otro día. Vamos al tema de lleno.
~
Así es, como mi otro yo ha rebelado, no he leído muchos libros en mi vida. PERO, eso no significa que no haya leído libros en mi vida. He leído varios libros populares y otros tantos que no salen a la luz. Si hago una cuenta, he leído... Uhm... Si mis cuentas son correctas, he leído 36 libros.
No sé que piensen al respecto, pero a mi parecer no son muchos.
En mi familia la lectura ha sido una práctica que viene desde mis abuelos. Ellos son comelibros y eso bajo por las generaciones.
Personalmente disfruto el leer en mi tiempo libre. Lo encuentro divertido y no hay nada como la sensación de perderse en un mundo nuevo; poder escuchar las voces que lees y ver las escenas narradas en las hojas hace que la mente vuele y pueda vivir la vida del personaje narrado. Me encanta el poder imaginarme olores, colores, diseños y todo lo narrado por el autor; siempre termino imaginando la escena como si fuera de película y yo estuviera en primera fila.
Tal vez se pregunten porque no leo mucho si es que me gusta tanto. ¿Ridículo, no? Bueno... Mi tsunderismo es mi mayor enemigo.
Los tsunderes somos seres que no olvidamos fácilmente. Sí nos desagrada algo, nos alejamos de eso; sí algo nos lastima, lo evitamos a toda costa; sí algo nos hace reír, lo mantenemos cerca.
Entre los libros que he leído, han habido varios que realmente me han decepcionado. El autor tenía una maravillosa historia y trama que tira a la basura por razones estúpidas. "Vamos a matarla, así habrá drama" "Se conocen por algunos días, pero creo que es suficiente para ponerlos en la cama" "Quizás puede ser que ya sean novios por dos libros... Pero vamos a separarlos y darle una novia a la protagonista, así dirán que mi libro es inclusivo". Debido a esto, me es difícil empezar a leer un nuevo libro. No es fácil confiar en otros autores.
Además de esto, digamos que no puedo ver una historia con clichés y no criticarla. Saben muy bien que desprecio los clichés, así que cuando en una historia los encuentro (sea en cualquier tipo de plataforma) me es imposible superarlos. Me quedo tan atrapado en ellos que no puedo disfrutar la historia.
Ser tsundere no es fácil, ¿saben? Ni siquiera puedes hacer lo que te gusta con tranquilidad.
Pero por el otro lado...
- Andrew, ya te dije que dejes ese libro -
- ¡Pero ya casi lo termino, mamá! Unos minutitos más -
- Ya son las 3 de la mañana... Cierra ese arbol con tapa blanda y duereme -
Cuando encuentro una historia que me fascina, no la puedo soltar. Leo y disfruto a un punto de desconectarme de la realidad. Es como sí mi mente desapareciera de esta dimensión pero se olvidara de mi cuerpo.
Pocas cosas activan mi ira definitiva. Normalmente son acciones de personas con una intensión malvada hacia mi. Bullying, ataque verbal, traición, en fin, ya entienden. Pero hay una cosa que está fuera de este rango, y es que maten a mi personaje favorito en algún libro.
Esta ira es mutua entre muchas personas. No hay nada peor que el que un autor mate a un personaje por el simple hecho de hacerlo. Me gustan los personajes secundarios, así que cada personaje favorito que tengo está en un peligro real de recibir una bala por la cabeza.
¿Saben lo terrible que es saber eso? Hay un vacío en mi corazon que no puede ser llenado. En este, un río carmesí con la sangre de mis personajes favoritos fluye intentando alcanzar el el fondo de mis sentimientos.
Nada lo puede llenar.
Nada lo logrará.
Me odio.
~
Leer un buen libro viene con una maravillosa ola de emociones. Para alguien como yo, significa que es una práctica masoquista. Lo gracioso me hará reír como morza, lo triste me hará llorar toda la noche y lo molesto hará que me lastime los pies al patear la cama.
Pero, la peor sensación a la que tengo que enfrentarme, es a la que viene al terminar el libro. Un vacío llena mi interior y no tengo idea de que hacer con mi vida. Es una sensación extraña, como si ya no tuviera un propósito de vivir. Normalmente solo estoy sentado o acostado mirando a la nada en el techo o la pared. No me muevo, no hablo. Sencillamente no hago nada por varias horas mas que pensar en el final y la aventura que he tenido.
Después de esta sensación, viene la negación. Busco en todos lados más material del libro recién leído. Arte, comentarios del autor, reseñas, referencias, productos. Intento llenar mi mente con todo lo que pueda de este universo y puedo llegar a hacer tonterías por ello. No compartiré esas experiencias embarazosas, así que les dejaré la oportunidad de usar su imaginación.
No me quiero imaginar que pensarán.
Después de aceptar que el libro terminó y no hay más material de este universo, tengo un episodio de depresión lectora. Lloro a los caídos, lamento las tragedias descritas entre esas hojas y tiendo a alejarme de la sociedad por algunos días. Los libros son maravillosos y es una pena cuando terminan.
Es por estas razonones que no me gusta leer tanto. Me encanta hacerlo, pero no lo hago muy seguido. Me apasionan las buenas historioas, así que hay repercusiones fuertes en mi pequeño corazón tsundere, así que no me adentro en libros tan seguido.
Tengo un hambre lectora, así que leo manga o comics. Cumplen el trabajo y me evitan dolor al poder ver exactamente lo que sucede y normalmente tienen mucho más contenido que un libro.
(Reencuentros de la vida es mi género favorito).
Conclusión: La verdad no me entiendo.
~
Gracias por sacrificar tu tiempo para leer más de mi vida. Te recomiendo tomar agua y rehidratarte, la verdad lo necesitas.
Click en la estrella y comenta algo. Normalmente me hacen sonreír sus comentarios.
Si quieres que escriba de algo, déjalo en los comentarios. Si no he escrito ese algo, paciencia.
Andrew fuera.
ESTÁS LEYENDO
Pensamientos de un Tsundere
Random¿Acaso necesito describirlo? Bueno... Contaré anécdotas de mi vida vistas desde mi lado tsundere, sabrán al 100% lo que mi otro yo piensa de muchas cosas. --------- Sé que hay más historias de este tipo, pero no es que me importara mucho la verdad...