Pensamientos de un Tsundere

Cambios

Cambiar.

El acto de adoptar o dejar costumbres.

Uno de los más grandes miedos del mundo.

La palabra más temida después de "Estoy embarazada".

Pero más que nada, la mayor fuente de estrés de este tsundere.

¿Pero, no es el cambio bueno?

¿Sabes, letras curveadas? Te voy a despedir sí sigues haciendo comentarios tontos o que me recuerden de la realidad madura del mundo.

~

Cuando uno crece y se acerca a la vida adulta, hay muchas decisiones que tomar. Escuela, carrera, trabajo, pareja. Pero más que nada, estas decisiones traen cambios.

Y cómo me dan coraje los cambios.

Hay mucha gente que piensa "Oh, no me puedo quedar tranquilo si no hay algo nuevo día a día" y otros que no pueden respirar el olor a cambio.

Siendo tsundere, tengo un cerebro que me trata de la misma manera. Tengo un odio encendido por brazas infernales y alimentado con las ideas de condenación eternas hacia el cambio. Una parte de mí le teme, pero otra lo necesita para sobrevivir.

¡Es como si tuviera una relación amorosa con el cambio!

Muy molesto.

Si me conocieran cara a cara, reconocerían rápido esta situación. ¡Se ve en muchos puntos de mi vida!

Les listaré algunos:

-Mismo corte de pelo desde que tengo 5 años
-Misma actividad favorita desde que tengo 10
-Mismo círculo de amistades desde que tengo 12
-Mismo trastorno depresivo desde...

No creo que necesiten saber eso.

Recuerdo que cuando era niño me pidieron participar en una reunión bailando Rock'nRoll. No tenía problemas con ello, mi pequeño yo sabía que podíamos domar la pista de baile y ser las estrellas de la noche. Las prácticas fueron largas y el tiempo pasó lento (al menos eso sintió mi mini yo), pero el día llegó y estaba listo para quemar suela.

Hasta que la vida hizo de las suyas.

-Andrew, ven, tenemos que peinarte para esta noche- Indicó la amorosa madre del niño con un peine en mano.

-Pero ya estoy peinado, mamá- Respondió el confiado niño que estaba parado delante de un espejo.

-Lo sé, pero para la presentación de hoy pidieron que te lo pusieras de picos y no de lado-

-... ¡¿QUÉ?! -

Y ahí inició el primero de mis muchos debates tsunderianos.

-Así es, tienes que ponértelo así. Solo será por un momento-

- ¡Pero me veré como un idiota! - (Nada personal, gente que se pone el pelo de picos) -No puedo salir con el pelo de esa manera- Cruzando sus brasitos.

-Hijo, no hay nada que podamos hacer. Tu maestra pidió que estuviera así-

-No bailaré entonces. No puedo permitir que me peinen así-

Y así continuó la discusión por 20 minutos (que para un niño de 8 años, es gran cosa).

Para mis padres y todos aquellos que conocen esta historia, consideran que fue ridículo que hiciera tanto show solo por tener que ponerme el pelo de piquitos, ¡pero era mucho más que eso! Era que me rebajara a un nivel de vandalismo; era que rompiera votos que hice con mi dignidad; ¡era que indignara al mundo con esa apariencia! Pero más que nada, lo peor de todo, era que me vería como los chicos de mi clase que eran bastante tontos.

No podía permitir eso.

Al final llevé mi peinado usual con gel (cosa que no uso). Rompí la pista esa noche y estoy seguro que fui la estrella que brilló más fuerte (pues es obvio).

Aún hasta el día de hoy sigo sin permitir que mi peinado sea cambiado, y mucho menos a piquitos. Es símbolo de mi vida constante y firmeza ante el terrible enemigo llamado cambio.

Mi terquedad tsundere no me ha permitido realmente cambiar de gran manera. A veces me comparo con mi yo de hace algunos años y los cambios han sido mínimos. Imagínense, tener a alguien dentro de tu cabeza juzgandote por todo lo que haces.

"¿Vas a comprar esa camisa? ¿Qué crees que pensarán los demás? No serás más que el show de comedia del día"

"¿Quieres comprar otro juego? ¿Y las horas que pusiste en el otro? Que desperdicio..."

"¿NO LE PONDRÁS QUESO AL SANDWICH? ¿ACASO ERES ALGUIEN RETRASADO?"

Así es... Mi mayor enemigo... *Sniff*... Son las letras curveadas...

OH CLARO, HAZME EL ANTAGONISTA. Solamente por traer un poco de razón a tu vida me desprecias tanto...

¿Acaso tengo remedio?

~

Siempre le he temido al cambio. La incertidumbre es grande y el terror al fallo me hacen escapar del mismo. Pero hay una verdad que he tenido que aceptar y aún lucho por vivir, y es que necesitamos cambiar para mejorar.

No siempre el dejar algo atrás es malo.

Cuando inicié mis estudios en secundaria, tuve la oportunidad de estar en una gran escuela. Alto prestigio y muy buena educación. Aún recuerdo cuan grande me sentía por estar allí.

Por desgracia, al paso de los meses, mis calificaciones empezaron a bajar debido a mi incapacidad de mantener el paso de los maestros. Ellos pedían más de lo que podía dar y no perdonaba mi incapacidad. Incluso me ridiculizaron por la misma. Esta actitud hizo que mis compañeros me vieran de forma inferior y me molestaran los dos años que estuve estudiando ahí.

Al momento de poder elegir si estudiaría o no mi tercer año, una oportunidad de oro apareció. Iba a poder cambiar a otra escuela. Pero, eso iba a ser un gran cambio. No estaba seguro si debía hacerlo. Al final del día, estaba en una buena escuela y ya casi terminaba. No podía rendirme tan pronto, no valía la pena.

Pero, ¿podía seguir sufriendo?

Recuerdo estar aterrorizado al dar mi primer paso a esta nueva escuela. El ambiente era diferente, las caras eran nuevas. Pero eso era solo para mi, pues el grupo al que iba ya se conocía por dos años.

Pronto formé amigos que me enseñaron a ser joven, a divertirme. Ya no tenía que defenderme, los maestros eran buenos y fui feliz.

Pero todo debido al cambio.

No importa cuanto odie el cambio, es tan necesario como el oxígeno. Puedo evitarlo lo más posible y hacer mil berrinches cuando llegue. Pero he aprendido a aceptarlo y seguir adelante.

¿Tú puedes seguir adelante?

~

Muchos tsunderes contendrían su emoción al volver a hacer algo que adoran.

Yo no.

¡AHHHHHH EXTRAÑÉ TANTO ESCRIBIR!

Créanme que estuvieron en mi mente de manera constante.

¿Leíste esto en el lapso de estos últimos dos años? Bienvenido, nuevo esclavo o esclava de mis letras.

¿Leíste esto cuando aún estaba al rededor? He vuelto, esclavo o esclava de mis letras.

Seguramente se preguntan que tanto he hecho en todo este tiempo. Mi respuesta es simple: Que te importa.

Ya conocen la rola, voten y comenten..

Andrew fuera.