Secretos Peligrosos.

Capitulo 3

Capítulo 3

-Oh dios! Lo siento-dijo petrificada una chica, que había visto un par de veces en los pasillos, antes de salir corriendo. Por causa del brusco movimiento la puerta se cerro sola.

«Mierda, Mierda, Mierda. Pura mierda! Todo mierda» me repetía a mi misma una y otra vez, todo había cargado

-bueno, ya estamos solos otra vez, podríamos continuar con lo que estábamos- despegue mi mirada de la puerta y la clave en Caleb como una daga. El solo sonreía de costado, demasiada perfección en una sola persona

-lo siguiente que voy a hacer contigo va a ser darte una buena patada en tus partes para que te quedes sin herencia-lo empuje con todas mis fuerzas y aunque me dolió un poco el codo, ya que lo doble, salí ilesa. Para mi mala suerte tuve que dar esa pelea  perdida y salí sin decir ninguna palabra mientras Caleb me seguía por detrás, o eso creí yo.

-AHHHH- el grito eufórica de una chica me hizo sobre saltar y corrí en dirección de donde creía que venia. mientras trotaba para ganar tiempo, saque de mi mochila el arma que siempre guardaba por si algo me pasaba y no tenia con que defenderme, nadie sabe, con una vida peligrosa y en riesgo como la mía siempre tenia que estar preparada para lo que las demás personas pudieran hacer o no hacer, por eso no tenia amigos y no me molestaba tenerlos, por eso estaba viviendo con mi tío, tenia que alejarme de mi familia porque todos me buscaban a mi, solo me querían ver muerta y no quería que también los lastimaran.

Cuando alcance la puerta, de la que una chica seguía gritando desesperada por ayuda, me posicione a un lado, escondiéndome en la pared y tratando de que mi respiración sea mas tranquila, mi técnica era entrar sin que me vieran y hacer todo silenciosamente. Con el arma en la mano derecha y con los ojos cerrados, me concentre en el momento, a veces, a puntar en la cabeza a alguien con un arma no era divertido, pero me tenia que comportar como un animal, tenia que hacer todo lo posible para vivir, sobrevivir era mi meta y yo siempre ganaba.

- Que Mierda haces!?- susurro exaltándome por completo, no me había asustado, ya estaba acostumbrada a que me hicieran eso pero era verdad que no me esperaba encontrármelo allí, en esa ciudad, en mi escuela, al lado mio. Las probabilidades eran.. imposibles

-Que hace Tu aquí?- susurre en respuesta, los gritos habían callado y mis ojos estaban abiertos de par en par, ya me había desconcentrado por completo

-Si, yo también te extrañaba primita y mucho!- exclamo con sarcasmo aunque sabia que lo estaba diciendo de verdad- y respondiendo a tu pregunta, vine a ayudarlos, Jason me dijo que estabas en el colegio y desidí venir buscarte. Hace mucho tiempo que no te veía- me abrazo de costado y yo instantáneamente me puse rígida. No, el no me molestaba que me abrazara, era mi  familia pero el estaba gritando y al lado nuestro había alguien haciéndole daño a una chica

-Cállate imbécil, no ves que estoy un tanto ocupada- me separe y puse mi arma en el aire rozándole la cabeza- Ven y ayúdame escuche a una chica gritar y venían de acá, pero ahora se callaron- le explique la situación e inmediatamente el saco su arma de la parte trasera de su pantalón, yo  no entendía como la podían guardar allí, era demasiado molesto, yo prefería andar siempre con una mochila, además, pasaba mas desapercibido

-Bueno, manos a la obra, como los viejos tiempos- se posiciono al lado mio y yo reí por lo bajo, los viejos tiempos eran el año anterior pero a el le encantaba exagerar.

Le hice una seña son la cabeza en cuanto otro grito salio desde aquel lugar, después de eso unos susurros de un hombre y por ultimo un disparo, esperaba que nadie hubiese salido herido pero era muy probable que la chica ya estuviera muerta.