Secretos Peligrosos.

Capitulo 11

VOLVIMOS A LA CIMA ( NO TANTO PERO ME EMOCIONO) FUIMOS EL NUMERO #27 EN ACCION:)

Gracias a cata( la cuenta de ella CataLove13) por todo hermana del alma❤

Capítulo 11

Un dolor de cabeza pertinente, era lo único que podía sentir, no podía moverme ya que mi vista era borrosa y cuando intente levantarme tuve que tirarme otra vez al suelo a causa de mis mareos. Me quede mirando el techo con los ojos levemente abiertos, sentía la textura del recio papel entre mis dedos, bueno, al menos teníamos las direcciones.

Estuve tirada mucho tiempo pero desconocía la hora, allí abajo no había ninguna ventana por donde pudiera ver si había sol o era la madrugada. Me lleve una mano a la parte trasera de mi cabeza y la sentí húmeda, cuando lleve esa mano a mi nariz descubrí que era sangre, el olor a metálico me repugnó por primera vez ya que no le tenia asco a la sangre pero de un impulso tuve que hecharme hacia un costado y vomitar en el tarro de basura que ocasionalmente estaba a un lado de mi cabeza.

Me senté, ayudándome con mis brazos y codos, uno de ellos me dolía pero soportaba el dolor. A penas me quedaban fuerzas para mantenerme sentada, sentía un dolor que me recorría por todo el cuerpo y al mismo tiempo sabía que la adrenalina corría por mis venas. Ya todo se había podrido, ese era el verdadero comienzo de la guerra entre mi clan y la mafia Winslet, no había otra opción que pelear y ganar, o afrontar las consecuencias día a día.

Abrí la boca, la sentía totalmente seca y los labios rotos, de un impulso me pare rápido y me sostuve contra la pared, de a poco fui dando pequeños pasos hasta llegar a la puerta. Abrirla no hizo gran diferencia ya que definitivamente era de noche y las luces seguían apagadas ya que nadie había entrado otra vez a mi casa.

Me sostuve de la pared y de un escalón fui trepando hasta llegar al primer piso, mi cuerpo carecía de oxigeno y de fuerza. Me tomé unos segundos para recuperar un poco de aire y seguí caminando hasta el sillón en donde caí desplomada. No me había dado cuenta que había cerrado los ojos hasta que me empezó a doler la parte trasera de mi cabeza, miré a mi al rededor, como la luz de la luna pasaba por las ventanas e iluminaba un poco la habitación, pero el dolor se hacia mas fuerte y no tomó mas de un par de segundos para que se me nublara la vista y cayera desmayada.

Un par de horas después unas voces me despertaron.

-Cloe, hey creo que esta despertando, Cloe ¿Estas bien? ¿Que pasó?- primero, cuando abrí los ojos, solo veía manchas indefinidas, pero luego la figura de Hale delante mio se hizo mas visible, a su lado se encontraba Eliot, ambos preocupados y sudados. Cuando pude ampliar mi visión, Jason se incorporó y entre los tres comenzaron a hacerme todo tipo de preguntas, como era obvio, no contesté ninguna, el dolor de cabeza y sus tediosas voces que iban subiendo de tono no hacían una buena combinación.

Volví a cerrar mis ojos recordando todo lo ocurrido la noche anterior, estaba exhausta, a dolorida, un tanto confundida. Pero mas que nada molesta, conmigo misma, con Ansel, con la vida en si.

Cuando me reincorpore en el sillón, todos callaron, entendiendo que lo que mas quería era estar tranquila y sola. Eliot me ayudo a subir a mi habitación y cuando se aseguro de que estaba estable, se retiro sin decir ninguna palabra, pero expresandome todo con sus ojos del color del cielo. Me quede mirando la puerta por unos minutos

-Mamá y papá, lo que daría por tenerlos todo un día conmigo.

Me acosté en la cama y saque una foto que tenia en un cajón de la mesita de luz, besé la foto, ambos se veían tan jóvenes, tan despreocupados... Tan felices. Me hubiese encantado extrañarlos al menos un poco, pero no se puede extrañar lo que nunca se tuvo, era solo un deseo de tenerlos a mi lado y que estuvieran para mi siempre.