Ya ha acabado el verano y Marta seguía con Jesús, a pesar de no estar muy segura de quien de los dos gemelos le gustaba. Dentro de dos días el colegio empezaba, era un nuevo instituto para ella, aunque conocía ya a casi todos y tenia a sus seis amigas. Sin su prima Laura que llevaba ya tres semanas en Londres iba a ser complicado, pero algo inesperado estaba por llegar.
Marta esta con Jesús en su casa y derrepente recibe un Whatsaap de su tía Pilar
-" Ven a casa hay visita, besos."
Ella sale corriendo a su casa, cuando entra ve a su tía y a una niña bastante llamativa, tenía unos ojos azules, pelo rubio, largo, delgada y bastante guapa la verdad.
- Marta, esta es Alice, viene de intercambio desde Londres, ocupando el lugar de tu prima aquí - dice la tía de Marta
- Hola, encantada Alice, yo soy Marta, ¿te vas a quedar en nuestra casa? - Pregunta a la chica con una sonrisa
- Sí, vengo a quedarme este año, iré a tu misma clase y dormiré aquí, espero que nos llevemos bien - Responde Alice
- Bueno sobrina, llevatela a que conozca Mairena y presentale a tus amigos y amigas - Dice la tía
Las dos chicas salen de casa, y en dos minutos están en la puerta de la casa de los gemelos, llaman al timbre y ellos salen, cuando ven a Alice los dos se quedan embobados y se pelean por darle dos besos y un abrazo.
-Ejem ejem..., ¡que estoy aquí eh! - Dice Marta un poco molesta
- Hola chicos yo soy Alice, vengo de intercambio por Laura desde Londres.
- Hola guapetona, yo soy Jesús y este es mi hermano gemelo Dani - Responde él.
Los cuatro se van a dar una vuelta y a buscar a las amigas de Marta, en todo el camino no paraban de babear con Alice y esto molestaba mucho a Marta, que empezaba de algún modo a sentirse incómoda, como si sobrara. Llegan a la casa de Tania donde estaban todas las amigas esperando a Marta, pero cuando vieron una cara desconocida se asombraron y de un brinco se levantaron todas a saludarla
- Esta es Alice, viene este curso de intercambio desde Londres por Laura y se quedara en mi casa - Dice Marta
Todas las chicas la saludan y la tratan como a una más. Lo que no sabía Marta es que esta chica aunque pareciera muy amable, traería ciertos problemas.
