Marta sigue en la azotea, tumbada sin querer saber nada de nadie. Jesús no había salido de su habitación, se ha pasado toda la mañana llorando y bueno Dani no sabe muy bien lo que le pasa a su hermano y decide ir a buscar a Marta para ver si tenía que ver algo con ella el estado de su hermano.
Llega a su casa y ve que Marta no esta, sale de allí en busca de ella hasta que la encuentra en la azotea llorando
-¿Que le pasa a mi chica preferida? - Dice Dani intentado sacarle una sonrisa
- Que soy gilipollas... -Responde Marta
-No digas eso ¿crees que estaría enamorado de un chica gilipollas, como tu dices? Ya te digo que no -dice el
- Supongo que no...pero eso no cambia nada, he dejado a Jesús y no se quien me gusta y cuando me decida alomejor es demasiado tarde. - responde ella
-Eso no es ser gilipollas, eso es estar enamorada y suele pasar, solo necesitas tiempo y cosas que te demuestren y puedan aclararte a quien quieres
- Pase lo que pase, siempre seras importante, lo mismo que tu hermano - Dice Marta llorando.
- Tranquila - Dice Dani abrazándola - ¿Te acuerdas de cuando me dijiste después de la tormenta siempre llega la calma? pues esto es igual, yo estaré ahí y ten paciencia Marta, te quiero ¿Vale?
Marta asiente con la cabeza y le da un abrazo, se quedan allí un buen rato y mientras... en la otra punta de Mairena estaba Jesús tumbado en su cama y Alice desde la ventana podía observarlo hasta que decidió hablarle
- Jesús ¿estas bien? - Pregunta Alice
- Dejame no quiero hablar - contesta el
- No seas así, puedes hablar comingo si lo necesitas, estaré en la habitación - dice ella
Alice se sienta en su cama, cierra la ventana, saca una guitarra y empieza a tocar derrepente nota unos golpecitos en el cristal y se levanta para abrir al causante de los ruiditos
- Veras..me lo he pensado mejor - Dice Jesús tocándose la nuca mientras mira al suelo - ¿Puedo pasar?
- Pues claro, pasa anda - Responde Alice
- Marta y yo lo hemos dejado, parece que le gustamos mi hermano y yo, dice que necesita tiempo y yo estoy hecho mierda - Dice Jesús con lágrimas en los ojos
- No te preocupes eso suele pasar, ya se dará cuenta, tu tranquilo, lo que necesites ya sabes... - Dice Alice
Jesús la da las gracias y la corresponde con un abrazo, los dos salen a dar una vuelta ha hablar.
En las cabezas de Alice y Dani solo había dos pensamientos " Lo han dejado, es mi oportunidad" mientras que Jesús y Marta se echaban de menos, pero a la vez se odiaban por el comportamiento que habían tenido, se refugiaban en su almohada noche tras noche llorando hasta que Alice y Dani les ayudaban a pasar página, pero siempre quedaría algo y lo primero que piensan es que nunca volverán a juntarse, que todo había terminado. ¿Pero eso seria así?
