Nuestra conducta está determinada frecuentemente por la manera en la que percibimos el mundo que nos rodea. El estudio de la percepción nos ayuda a comprender el comportamiento humano, nos lleva a explicar mejor la personalidad y las motivaciones del individuo.
El aspecto de la percepción que se relaciona con la actividad en los órganos sensoriales y en los vías neuronales que conducen al cerebro se llama sensación. La sensación es la forma del conocimiento más básico.
El ser humano no percibe cualidades sensoriales, percibe los objetos y procesos que se le manifiestan en ellos.
La percepción es una impresión de la realidad a través de los sentidos. Es un proceso sensocognitivo en el que las cosas se nos muestran tal y como son realmente en un acto de experiencia.
La percepción tiene diversas funciones y gracias a ella, estamos en contacto con la realidad, podemos conocerla y adaptarnos la realidad en la que vivimos.
El ser humano saca mayor provecho de un nivel medio que de varias percepciones simultáneas. Sin embargo, no todo lo que percibimos es consciente. La función adaptativa de la percepción explica su carácter selectivo: percibimos sólo una mínima parte de los estímulos que alcanzan nuestros sentidos.
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La educación
No Ficciónun libro dedicado a la educación, su origen, su función y su definición.