A la mañana siguiente, mi madre me despertó muy temprano para desayunar, con todas mis pocas ganas de despegarme de mi cómoda cama me levanté y fui al baño, lentamente me peine, cambie de ropa e hice mis necesidades, baje a desayunar y todo estaba normal. Mi madre estaba tarareando una canción mientras terminaba de hacer unas tostadas, mi padre estaba muy cómodamente tomando su café matutino y leia el diario como era de costumbre por las mañanas, y por último mi hermano, él estaba sentado junto a mi padre leyendo un libro de texto de química relacionado con la carrera que esta cursado en la Facultad de medicina, él es muy dedicado en los estudios quiere terminar pronto para poder casarse con su querida prometida y darle una vida de lujos hay veces que creo que ella es demasiado arrogante para mi hermano. En fin, me senté frente a mi hermano y mientras comía mi cereal leía la tapa de su libro.
-¿Está muy interesa o se acercan los exámenes?- Le dije a mi hermano mientras seguía comiendo.
A lo que él respondió -Es de mala educación hablar con la boca llena, y si los exámenes estan cerca-
-No se porqué te preocupas tanto en estudiar si de todos modos apruebas sin necesidad de estudiar genio- Dije en tono sarcástico al final.
Decidió ignorarme y seguir con su condenado libro, uno queriendo ser amable y lo terminan ignorando, luego yo soy la cruel. Cuando estaba por decirle algo muy grosero apareció mi madre con lo que faltaba del desayuno y nos sentamos a desayunar "En paz" hasta que quise hacer de las mías.
-Saben... Anoche soñé algo muy raro. Que mis padres fallecian cuando era muy pequeña y que era separada de mis hermanos. Siendo adoptada por ustedes... ¿Acaso no es gracioso?- Ríe levemente mirando sus expresiones de shock.
ESTÁS LEYENDO
El último latido...
Teen Fiction¿Qué sucedería si mañana todo se acabará? ¿Qué tus sueños cambien por falta de tiempo? ¿Qué tú corazón palpite por última vez?...
