Solo traía conmigo una navaja. Una insignificante navaja que puede ser de mucha ayuda. Ellos tiraron la puerta y yo la escondí en mi bolsillo trasero.
- Niall, alza las manos –dijo una de ellos. Por dios, eran los imbéciles de los que me escape. ¿Nataniel no podía contratan mejores hombres?
- ¿así? –sonreí.
- No estamos jugando Horan–eran 3, todos me apuntaban con sus armas.
- ¿enserio les creyeron que eran mis hermanos? Cada vez la gente es más estúpida y no me refiero a la recepcionista
- Cállate
- Vamos, un poco de humor no les caería mal, de echo iluminaría tan siquiera un segundo de sus miserables vidas…
- Basta
- Haber, ¿Cuánto van a pagarles porque me lleven con Wells? Yo les daré el triple si bajan las armas y se van, enserio
- No negociamos Horan
- ¿no? Donde hay negocios hay dinero, ustedes quieren dinero
- ¡cierra la maldita boca! –uno de ellos se acercó a mí y me golpeo en la nunca con el arma. Maldito. Caí al suelo pero no me desmaye.
- Ahora Horan¿Dónde demonios esta la chica?
- ¿Qué chica? –articule.
- ¿Qué chica…? –rio uno de ellos y me pateo. Después levanto del suelo el vestido de _____–. ¿Lo pasaste bien no? Con esa chica todos podríamos pasarlo bien
- Ni se te ocurra
- ¿Por qué? ¿no te gusta compartir buena carne? Oh… ¿Qué tenemos aquí? –levanto del suelo el sostén de _____ y lo olfateo–. Mhm… mi bragueta va a reventar –forcé los puños, voy a matarlos. Saque lenta, muy lentamente la navaja de mi bolsillo trasero, la apuñale en la pierna del hombre, me levanté y con su cuerpo me cubrí de los disparos de los otros dos. Diablos, soy tan jodidamente inteligente y rápido. Tomé el arma del suelo y les apunté, mientras ellos me apuntaban a mí y el tipo tirando a mí lado agonizaba.
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15 minutos. 15 eternos minutos habían pasado desde que salió por esa ventana y estuvo a punto de caerse. Desesperada entró en aquella habitación, donde un hombre recién duchado se espantó al verla. Intento salir, pero ahí estaban esos hombres golpeando la puerta donde se encontraba Niall. Se llevó la mano al pecho y respiró profundo. Ella esperaba una mañana gloriosa, un lindo despertar después de tan bella prueba de amor. Pero no. Ellos tiraron la puerta y entraron… por un minuto pensó en volver y ayudarlo, pero hizo lo que él le dijo, y ella confiaba en él.
Bajó las escaleras siendo cuidadosa. Solo llevaba consigo unas bragas y un saco formal cubriéndole hasta el trasero. Salió por la salida de emergencia y visualizo el coche deNiall . Correcto, estaba a 30 metros de ella, si corría muy rápido había probabilidad de que nadie la mirara. Vigilo ambos lados y cuando no vio a nadie, corrió. No tenía reloj, no tenía móvil, así que contó… y contó… y hasta ahora iban 15 minutos.
Escucho dos disparos. No… no ¡joder no! Comenzó a temblar y la garganta se le cerró. Por favor Niall no, no él.
Alguien la inmovilizo y le tapó la boca. Comenzó a pelear.
- Cálmate, mi amor… soy yo –él la soltó y le dio la vuelta.
- ¡Ow! –se colgó de él y lo lleno de besos. Bueno, besos mojados ya que sus mejillas estaban empapadas.
- Estoy bien, estoy completo –ella se soltó de él y enseguida frunció el ceño y le golpeo el hombro.
- ¡te odio! ¡pudo pasarte algo! ¡estaba muriéndome! –no paraba de pegarle en el pecho llorando. Y él no quitaba esa encantadora sonrisa–. ¡No te rías de mí! No es gracioso… no es nada gracioso. Te odio…
- No me odias –sonrió Niall e intento abrazarla, pero ella lo esquivo.
- Si, si te odio –él negó.
- Yo creo que no, yo creo que me quieres mucho ¿verdad? –_____ sorbió los mocos y asintió sin mirarlo–. No creo que estuvieras muy asustada, ni que no me conocieras –dijo modesto.
- ¡si estaba asustada! ¡yo no sé qué hubiera…! –la voz ya no le salía el solo pensar que Niall no hubiera vuelto. Él la abrazó y le sobó la espalda reconfortándola.
- Lo siento
- Seguro que si
- ¿nos vamos? –ella asintió contra su pecho.
Niall le explico todo, quienes eran, a que venían y lo que pasó ahí arriba. No los mató, solo les disparó en las piernas. Él móvil de Niall sonó.
- ¿Qué pasa? –dijo a la bocinilla.
- ¡¿estas demente o qué?! ¿Cómo se te ocurrió usar la tarjeta Niall? ¿no llevas efectivo?
- ¿Cómo lo supiste? –Liam suspiró del otro lado.
- Fuimos a desayunar, por suerte fuimos todos, cuando regresamos estaban saqueando la casa. Eran los hombres de Wells
- ¿Cuántos?
- 6. Después de preguntarnos como carajos nos encontraron dedujimos que por ti. Harry rastreo tu tarjeta, como seguramente lo habrá echo Wells, y estabas nada más y nada menos que en Crown Paradise Hotel. Espero que te la hayas pasado de maravilla, cuando nosotros pudimos a ver muerto –Niall despeino su cabello. Si, fue su culpa, esta vez acepta que falló–. Escucha… nosotros solo sacamos lo necesario de ahí. Los tipos volverán, saben que aún estamos en Kansas, así que no vuelvas aquí, pero tampoco salgas ¿entiendes? Solo vete y ocúltense hasta que vuelva a llamarlos
- Está bien…
- ¿está _____ ahí?
- Si…–Niall le pasó el móvil y se enfocó en la carretera.
- ¿Liam?
- ¿estás bien?
- Lo estoy
- ¿escuchaste todo?
- Sí, creo…
- Bien, no te preocupes, Harry se encargó de tus cosas –ella sonrió.
- Muchas gracias
- Ahora, quiero que te cuides, y que cuides a Niall, es un poco grotesco, altanero, terco, etcétera así que necesitará mano fuerte ¿puedes ayudarme?
- Claro que si –dijo más animada.
- Bien, no usen el móvil, necesito que lo tengan encendido, llamaré en cuanto pueda
- Sean cuidadosos, por favor
- Claro que si
- Adiós –colgó. Le pasó el móvil a Niall, y este lo guardo–. ¿A dónde iremos?
- No sé ¿tienes hambre?
Ella asintió. Por supuesto que tenía hambre. Toda la bilis derramada ¿Qué? Necesitaba un pan para el susto. Llegaron a una fonda gasolinera.
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Hola! Soy la amiga de Laura, (la autora de la historia :D). Como ya sabeis,estamos haciendo la nove juntas,espero caéros bien. Gracias por leer la nove y votar también por los caps. :D
