Después de pedirle a Liam clandestinamente dinero, para complementar su necesidad, se quedó hablando con él un momento. Le confió hasta sus más íntimos sentimientos y miedos. Tenía miedo de ser separada de Niall otra vez. Pero Liam se lo negó, él jamás lo permitiría, lo conocía bastante bien y sabía que quitarle a Niall algo que ama demasiado, es imposible.
Cuando se regresó a la habitación que ocupaban ella y Niall, él ya estaba acostado. Estaba en el mueble, muy de él, dejarle la cama, aunque él sabía que a ella le encantaría compartir, era orgulloso el nene.
Dejó su compra en el baño y se acercó a Niall. Ya estaba dormido. Le dio un poco de nostalgia, por fin podía descansar y dormir. Le acarició el rostro y se metió con él. Se tapó con la misma manta y se envolvió en sus brazos. Su nariz quedo junto a la de él, sus bocas rosándose, sus piernas acariciándose. Los chicos son los que deberían decir esto pero… ella amaba las piernas de Niall.–
- Te amo mucho…–susurró sin voz–. Aunque tú no, yo si… muchísimo… –se pegó más a él–. Tanto… tanto –beso los labios de Niall, tiernamente–. Te amo, mi amor –hundió su rostro en el pecho de Niall y cayo rendida.
Niall tuvo que morderse el labio para no hacer ningún tipo de ruido y dejar que ella se acurrucara con él. Cada vez estaba más convencido de todo. La sacaría de esto, no dejaría que ella se quedara atrapada en esta mierda. Ella no lo merecía.
Y tratar de alejarla con groserías y tratándola como mierda, cuando el mismo sabía lo que sintió por ella la primera vez que la vio, fue en vano. Él la adoro desde el primer momento. Sucia, atontada, despistada y asustada.
Le besó la frente y la abrazó más contra él.
*********
_____ se removió un poco, el lugar era reducido. Claro, era el sillón. Frunció el ceño y parpadeo varias veces. Hasta que vio a Harry parado ahí.
- ¿Qué haces? –preguntó casi audible. Harry tenía su móvil en las manos. Ella se cubrió la cara ¡estaba tomándole una foto! El carcajeo–. No inventes…–se levantó hasta quedar sentada, al querer jalar la manta enmarañada se encontró con Niall aun lado, dormido encantadoramente. Eso la enterneció.
- Aw cosita… –se burló él.
- Pues aunque te cueste aceptarlo, se ve hermoso –Harry ahogo una carcajada, ella se acercó a él.
- Dame eso…–se lo quito y le tomo varias fotos a Niall, de diferente Angulo–. Yo creo que si vendiera estas fotos a alguna revista me haría rica –dijo mirándolas, pasando de una en una, con Harry a un lado.
- Si…–dijo–. No creo eh, están muy eróticas
- ¿crees? –paso otra.
- Si… deberías venderlas a brazzers –ella lo miró mal–. Digo no, o sea no deberías venderlas, deberías quedártelas tú –ella sonrió–, pero no, están en mi móvil y no creo que sea conveniente que yo…– se apuntó el mismo exagerando– tenga fotos de un hombre desnudo
- No está desnudo –Harry la miró.
- ¿te encantaría cierto? –ella iba a responderle un rotundo ¡NO! Pero pensándolo bien no estaría tan mal. Él sonrió–. ¿sabes? Solo venía a burlarme de ustedes par de tortolitos, aún es muy temprano, vuelve a la cama y me burló más tarde –_____ se acercó a Niall.
- Espera… no vayas a borrarlas –Harry ladeo la cabeza y asintió. Después salió de ahí.
Suspiró y fue al baño a atender sus necesidades. Tomo una ducha, por suerte ese motel tenía jabones nuevos y no estaba tan churpios como otros.
Y como el primer día con ellos, lavo sus bragas y se colocó la misma ropa. Siendo cuidadosa con su “problema mensual” regresó con Niall , limpia fresca, cómoda. Él seguía durmiendo. Ella entendía si quería dormir todo el día, por fin lo podía hacer en paz. Se sentó en el mueble, con él, pero ya no durmió. Ahora solo lo miró… eso no cansaba, al contrario, amaba mirarlo. ¿Cómo podía ser legal tener hombres tan perfectos en el mundo, caminando por las calles? Deberían ser enmarcados, tenerlos en altares, venerarlos, hombres así son muy escasos. Soltó una leve risita. Niall se movió y poco a poco abrió los ojos.
- ¿Por qué sonríes? –dijo somnoliento.
- Porque eres perfecto –él frunció el ceño y sonrió.
- ¿sí? –estiró su brazo y le acarició la mejilla–. Yo creí que tú lo eras –ella suspiró, cerró los ojos memorizando la sensación de sus caricias.
- ¿ya no lo crees? –Niall se levantó, hasta quedar sentado a la altura de _____. La miró directo a los ojos, tan profundo.
- Si, si lo creo –susurró contra sus labios. Bésame. Bésame. Bésame. Pensaba y rogaba ella. Niall acarició su nariz con la de ella, era realmente hermoso hacer eso, ella lo hacía con él, pero él hacerlo… es perfecto. _____ abrió los labios, esperándolo, y sí, Niall la besó. Él tampoco podía resistirse a algo así. Cerró sus labios sobre el inferior de ella, y tiroteo de él, ladeo la cabeza y profundizo. Ella jadeo y lo tomó de la nuca. No quería soltarlo jamás. Sin separar sus labios ella se puso a horcadas sobre él. Si… eso era lo que ambos querían. Él le acarició la cintura subiendo su blusa, introdujo su lengua y saboreo su cavidad bucal, _____ jadeó.
- ¿Qué pasa? –preguntó él. _____ jadeaba y su respiración se tornó agitada–. _____...
- No me toques…–susurró.
- ¿Qué…? –se acercó.
- ¡no me toques! –sus ojos ardieron y las lágrimas se acumularon–. Por favor, no me toques –rogó. Estaba acurrucada en el otro extremo del mueble.
- ¿Qué pasa? –Niall frunció el ceño.
- No…– hundió su rostro en sus piernas y lloró. ¿Por qué tenía que acordarse de Yasir estando con Niall? Apretó los ojos y se abrazó ella misma. Diablos… se sintió asqueada. La forma en la que le besó el cuello, la forma en la que le arranco las bragas, la forma en la que le apretó las muñecas inmovilizándola, la forma en que la violó, y la forma en la que la hizo perder un bebé. Un bebé del propio hijo de Yasir.
