- ¡imbéciles! ¡estúpidos! ¡¿Cómo fue posible?!
- Apuntaba su hija con un arma –se apresuró a decir.
- ¡no me quieran tomar por los huevos! ¡par de imbéciles! ¡debería matarlos! –Nataniel gritaba furioso. Regresar de un desayuno feliz por su triunfo en un contrato y enterarse que Niall Horan había huido con su hija era la gota que derramo el vaso. Tiró todo lo que había en el escritorio, rompió, aventó, golpeo, todo a su alcance. Y lo peor del caso, es que Louis Tomlinson, el cabrón que llegó aquí diciendo que le era fiel y leal, era un maldito bastardo. La vez que lo masacró para sacarle la verdad debió haberlo matado, porque él tenía razón, Louis es con Horan . Y ahora se fue junto con Niall y con… los dos guarros.
Los guarros de Maggie… Salió de su oficina y subió en busca de ella.
- ¡tú, maldita arpía! –la jaloneo del brazo–. ¡tú sabias todo!
- ¿de qué demonios hablas?
- ¡¿puedes estar tan malditamente tranquila después de todo?!
- ¿de qué hablas? –se soltó de él bruscamente–. Tú sabías que se irían ¿Por qué no mataste al chico? –Nataniel se sobo la frente.
- Tenía algo planeado para ellos
- Pues olvídate de tus planes y déjalos en paz
- ¿estás loca? Yo nunca pierdo Maggie, lo sabes. Tal vez ya no seas la misma idiota de antes, eso lo entiendo, tal vez ya no pueda manipularte fácilmente, pero… ¿sabes algo? Tyler si puede ayudarme…
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Niall conducía a una velocidad prudente. El silenció era tensión para todos. No saldría de Kansas, al menos no hoy. Nataniel ya debió poner sobre aviso las interestatales para prohibirles la salida.
- Pudiste contarme tu plan, te habría ayudado –reclamo _____. Mirando la ventanilla sin mirar. Niall la miró por un segundo y volvió al volante.
- No lo planee
- Claro que no ¿cierto? –reprocho.
- ¿Qué esperabas? ¿Qué me quedara ahí hasta cuando pudieras sacarme? ¿Cuánto iba a tomarte? ¿1 año? ¿2, tal vez? –subió el tono de su voz.
- Iba a hacerlo, esto no sirve de nada. Van a buscarme
- Jamás… escúchalo bien –la miraba continuamente sin descuidar el volante– jamás van a encontrarte
- No conoces a mi padre
- No me conoces a mí
- ¡Niall esto es enserio! No va a descansar… me buscara por todo E.E.U.U. y por todo el mundo y te matará
- ¿y qué tal si es al revés? –_____ se congeló. No le cabía la menor duda de eso. Si Niall pudo matar a Derek sabiendo que era hermano de ella ¿Por qué no iba a matar a su padre? De todas formas ¿ella porque sufriría? Su padre nunca la quiso.
- Tienes tanta razón –dijo sarcástica–. Salimos de su casa, pero no salimos de su vida Niall. Tú y él tienen un asunto pendiente muy cabrón para odiarse de esa manera –Niall apretó el volante. Atrás Liam, Harry y Louis solo escuchaban la pelea. Era mejor callar y escuchar que opinar y salir embarrado en este rollo de dos.
- No te incumbe
- Te equivocas. ÉL es mi padre, tú eres mi…–calló al instante–, mi… amigo –esa palabra tan estúpida para rellenar ese hueco provoco algunas tenues risas entre los pasajeros de atrás. Algo que la enfureció. Tenía que adaptarse nuevamente a esto. Convivir con 4 machos alfas, y aguantar sus actitudes–. Lo que haya pasado entre ustedes me importa, mucho –Niall no contesto eso y ella no insistió. El viaje fue largo. Pero tenían que alejarse de la casa de Nataniel, sin salir de Kansas, aun.
Entre todos juntaron 900 dólares.
- ¿ahora ya no cargan efectivo? –se quejó Harry, que de echo él había puesto la mayor cantidad.
- No pensé necesitarlo
- Bueno, con esto y suerte nos alcanza para un cuarto y comida, por… 4 días
- ¿Por qué no sacan del cajero? –interrogo _____.
- Porque Nataniel rastreara eso
- Pero eso es imposible
- No para él –dijo Niall borde. ¿Estaba enojado con ella? ¿Por qué? Al fin habían salido de ese martirio–. Nada de tarjetas, ya deberías saberlo
Pagaron un cuarto de motel… sonrió. Eso le recordaba los viejos tiempos, cuando los conoció. Solo que ahora tenían a Louis con ellos y habían pasado tantas cosas.
- Niall, los chicos y yo podemos quedarnos en otra habitación…–dijo Liam.
- Como quieran –ignoró. Liam miró a _____. Ella solo asintió, ambos necesitaban un espacio. Salieron dejando la habitación solo para ellos.
- Niall…–él no dijo nada. Se miraba en el espejo del baño, se lavó la cara y de la seco mientras ella lo miraba–. Niall, tenemos que hablarlo
- ¿para qué?
- Pues… para estar bien
- ¿estar bien? –dejo de mirarla por el espejo y se volteó hacía ella–. No puedo estar bien con una persona que no confía en mi
- Si lo hago, solo que…–bajo la mirada– es difícil, me han pasado tantas cosas en tan poco tiempo que me es casi imposible asimilarlo, entiéndeme
- No, entiéndeme tu a mí, no me quieras echar la culpa de tus desgracias
- Jamás, todo lo que me pasa es por mi culpa ¿entiendes? No culpo a nadie mucho menos a ti
- ¿ni por lo de tu aborto? –ella se tensó. Naturalmente se llevó la mano al vientre. Odiaba recordar aquello, esas toscas y asquerosas manos tocándola por todo el cuerpo, tomándola a la fuerza, haciendo que perdiera a alguien que iba a amar mucho. Su voz se quebró.
- Ni por eso, ni por nada –susurró. Niall tragó. Si él no le hubiera dicho que fuera a ver a Yasir, no lo habría perdido, claro que es tu culpa Niall ¡entiéndelo! Pensó él.
- Lo querías mucho…–susurró él, _____ frunció el ceño.
- ¿a quién? –él le apunto el vientre. Ella asintió. Una lágrima caliente broto de su ojo. Niall sintió una punzada en el corazón. Ella amó a ese bebé, ese bebé que no tuvo la oportunidad de nacer, que no tenía la culpa de nada y aun así se le negó la vida. Un bebé que Niall iba a aceptar aunque fuera de otro.
Él se acercó y la abrazó. Ella acuno su cabeza en el pecho de Niall y lo envolvió con sus brazos. Fortaleciéndose, sintiendo su apoyo, su cariño, a él.
- Estamos bien, estamos juntos…–dijo él. _____ asintió, se separó un poco y lo tomo del rostro suavemente. Le miró los labios un momento y después lo atrajo hacía él. Si… era lo que extrañaba, su sabor, cálido, dulzón. Su forma de besarla, tan tierna, la hacía sentirse especial. Niall apretó su cintura y ladeo su cabeza, profundizando un poco ese perfecto contacto. ¿Hace cuando deseaba tenerla así? ¿Para él? ¿en privado? ¿sin presiones? Ella le acarició el cuello y se separó. En contra de su voluntad lo soltó. Quería tenerlo, sentir a la persona que ama contra su piel. Quería verlo desnudo, quería tenerlo de todas las formas posibles. Pero ahora no podía–. ¿Qué pasa?
- Na-nada… –ella salió del baño. Niall la siguió. Él solo echo de pensar el motivo por el que no podía estar con él, la hacía carcajear. Ella estaba en sus días, y justo ahora recordó que tenía que comprar toallas. Comprar con el poco dinero que habían juntado, ni modo, tenían que hacer un esfuerzo por ella.
- ¿de qué te ríes? –interrogó él. Ella sonrió. Diablos, moría de la pena.
- Solo confía cuando te digo que nada –él ladeo la cabeza. No es suficiente, necesitaba saber–. Ahora regreso, iré con Liam…–susurró. A pedirle dinero, él por ahora lo administraba. Antes de salir, ella se volvió corriendo hacia él, se colgó de su cuello y lo beso–. No te enojes, no es nada malo, ni grave, solo vergonzoso –lo volvió a besar–. Te quiero…–susurró y acarició su nariz con la de él
