Me despierto cada mañana y veo la cama vacía, no estás, ni siquiera sé con certeza si alguna vez estuviste.
Intento volver a cerrar los ojos y volver al momento en el que sentía que estabas, quiero volver al momento en el que te siento cerquita cada vez que me abrazas, al momento en el que me rodeas con tus brazos y siento tu respiración, ese momento es el que me hace sentir viva.
Pero dura poco, me despierto, se cuela el frío por la ventana y me azota en la cara, veo las paredes blancas con un toque oscuro.
Me doy la vuelta y me quedo mirando al techo con la manta hasta la barbilla como si me escondiera de un monstruo, miro al techo, hay un cuadro verde con toques morados y rojos, me quedo mirándolo, me pierdo en él, empiezo a soñar despierta y vuelvo a verte, aquí, recostado a mi lado.
