Sueño

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Me desperté en un puerto, me dolía todo el cuerpo, no sabía qué me había pasado, sólo noté que tenía heridas, me faltaba un trozo de carne en el costado, otro en el gemelo y otro a la altura del hombro.

Estaba sangrando, podía ver el interior de las heridas.

Al levantarme me dolía todo, podía andar a duras penas, estaba a punto de ponerme a andar en la otra dirección cuando alguien se acercó a mi.

Se acercó a mi y vio que estaba llena de sangre y con cortes muy profundos, quiso ayudarme y me cosió las heridas y luego me las tapó, me sentí bien y a la vez rara, nunca había dejado que nadie me tocase, y menos un desconocido.

Al acabar nos sentamos en el puerto con los pies tocando el agua, de repente se puso a amanecer muy rápido, los rayos del sol salían fuertes y brillantes...

Desperté en mi habitación, estaba tapada, con la persiana subida y los rayos del sol se colaban, todo había sido un sueño, un sueño raro, me había gustado, aunque estuviera llena de heridas, desperté con ganas de que esas heridas fueran reales, y tú también.

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