Quiero contarte algo sobre mí, te resultará raro ya que siempre nos cruzamos pero nunca hemos cruzado palabra, no tengo muy claro si sabes que existo, no destaco en nada y siempre voy con ropas oscuras, sí, soy esa chica del final de la clase que tiene el pelo negro con las puntas blancas que siempre lo lleva recogido en dos trenzas, soy esa chica que siempre parece que está en la parra.
No tengo muy claro por qué te estoy escribiendo ni por qué te lo voy a enviar, ya que como he dicho no sé si sabes que existo, y creo que no te importa nada lo que voy a decirte pero ahí va.
Siempre he querido ser una chica con un buen cuerpo, igual que las de los videoclips que veo en youtube, pues igual que ellas me gustaría ser.
Me gustaría que alguna persona se fijara en mí, no hablo mucho, la mayoría de las veces parece que huyo de la gente, me encierro en mi mundo cada vez que salgo a la calle con mis cascos y mi música, y cuando estoy en casa me encierro en mi habitación a seguir escuchando música, ver alguna película o serie o ponerme algún anime, y si es un poco romántico me gusta imaginarme que soy esa chica a la que el chico tanto quiere, que soy igual de guapa que ella y que la persona que me gusta es ese chico del anime.
Me gusta mucho imaginarme varias versiones o momentos de la vida que me gustaría vivir con una persona concreta, me gusta imaginarme pasar las noches a su lado, por las mañanas haciendo el desayuno o haciendo la comida mientras escuchamos música y bailamos o por las noches, poniéndonos una película o una serie en el sofá tapados con una manta, abrazados y con nuestro perro en nuestros pies echado.
Esa persona eres tú.
La verdad es que me pierdo en todas esas cosas que pienso, y la verdad se podría decir que pierdo todo el día pensando esas cosas, pero para mí no es tiempo perdido, es imaginarme mi vida perfecta, una vida perfecta que jamás viviré...
Es triste, y dicho así suena muy mal, es como si estuviera viviendo una doble vida, vivo una vida en la que estás tú, y otra en la que no...
~Sky
.
.
.
(Esta carta nunca llegó a su destinatario debido a que la dueña de la carta, cuando se disponía a ir al buzón a echarla, tenía que cruzar un puente que estaba en mal estado, pisó una tabla y el puente se vino abajo... esta carta nunca fue entregada ni la chica volvió a su casa..)
