Capítulo 15

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Capítulo 15

Después de pasar un par de días en la cabaña deciden irse de ahí, el lugar no es del todo seguro y si se mueven tienen más probabilidades de encontrar a alguno de sus amigos, aunque Daryl no cree que alguien más pudiera salir con vida de la prisión. Además el otoño no tarda en llegar y deben conseguir algo de abrigo para ambos.

Y así los días comienzan a ser todos iguales, caminar y caminar sin detenerse, comer lo que pueden cazar, hacer fogatas de noche, dormir por turnos para hacer guardia y matar caminantes. Han notado que ya no están dispersos por todas partes como antes, ahora se mueven en grupo y las veces que lograron ocultarse a tiempo, pudieron observar cómo se movían todos juntos siguiendo el mismo rumbo. Es como si hubieran evolucionado (si es que eso es posible) y se dieran cuenta que permaneciendo en manadas es más fácil conseguir alimento, y eso mismo los hace más peligrosos, sobre todo ahora que no tienen municiones y para eliminarlos deben esperar a tenerlos cerca. Daryl ha perdido muchas de sus flechas y no es fácil reponerlas ahora que no pueden detenerse por mucho tiempo en ningún lugar y que en cualquier momento deben salir corriendo para escapar de un grupo hambriento. Sin embargo, muchos se ven muy deteriorados y es muy poco probable que sobrevivan otro invierno, pero aun no pueden alegrarse ante esa posibilidad sin antes tener un lugar seguro para ustedes y eso los empuja a seguir adelante.

Pero hay algo que te preocupa más en estos momentos y es que Daryl no ha vuelto a ser el mismo desde que salieron de la prisión. Por tu parte, has pasado por todas las etapas que se suponen normales, has llorado hasta quedarte sin lágrimas, te has negado a creer que lo que está pasando sea cierto, te has enfadado, has discutido con Daryl y contigo misma, has gritado y destrozado objetos en momentos de ira, hasta que finalmente te has obligado a aceptar su nueva realidad y a seguir adelante por ambos, porque al fin de cuentas son afortunados por estar juntos y has hecho de eso tu motor para seguir luchando por sobrevivir. Sin embargo Daryl es todo un misterio, prácticamente no te habla desde aquel primer día en que te rogó que siguieran adelante hasta estar a salvo, has intentado hablar con él, pero es como si hubiera levantado un grueso muro a su alrededor y no puedes atravesarlo. Todo el tiempo se lo ve cansado y cabizbajo y, a pesar de que siempre está alerta y pendiente de lo que ocurre, puedes notar cómo todo aquello que calla lo está consumiendo por dentro. Pero aunque te desesperes por sacarlo de su ensimismamiento comprendes que lo mejor es esperar el momento oportuno, a que sienta la necesidad de salir de ese hueco en el que se encerró para buscar consuelo, mientras tanto solo puedes hacer lo único que sabes: amarlo sin cuestionamientos y no separarte de su lado.

Han visto un par de anuncios sobre las vías, pero debido al estado en el que Daryl se encuentra no han discutido siquiera la posibilidad de ir al lugar que anuncian. Terminus parece la respuesta a todas las plegarias, pero no puedes evitar dudarlo e interiormente agradeces que Daryl no muestre indicios de querer ir hacia allí. De modo que alternan la caminata sobre las vías con incursiones dentro del bosque para ver qué pueden hallar.

Todavía es temprano cuando se alejan otra vez de las vías y tras caminar durante unos treinta minutos logran divisarla, una pequeña casa de campo con doble cerca de alambre de púas, la rodean árboles frutales y todavía pueden verse algunas flores en lo que fue el jardín, una huerta bastante deteriorada por la falta de cuidados, pero con mucho que ofrecer aún. Después de tantos días a la deriva les parece que es el lugar ideal para descansar unos días antes de continuar. Con mucha cautela, como siempre, la inspeccionan y buscan en los alrededores, pero está limpia y no hay caminantes a la vista. Se nota que hace mucho que está vacía, una fina capa de polvo y telarañas lo cubre todo, pero aun es habitable; es amplia y acogedora, los muebles están en buenas condiciones y todas las cerraduras funcionan. De inmediato ponen manos a la obra limpiando y acondicionándolo todo, llenan todos los recipientes que encuentran con agua que sacan de una bomba y recogen todo lo que pueden de la huerta. Cuando terminan acompañas a Daryl a cazar en los alrededores, desde que salieron de la prisión han tomado por costumbre no separarse jamás, en ocasiones como ésta te resulta una medida exagerada teniendo en cuenta que no hay ninguna amenaza a la vista, pero ya no discutes con él porque es imposible hacerlo cambiar de opinión al respecto.

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