Capítulo 9

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-         Qué fue todo eso?- dice Maggie mientras se sienta a tu lado en el puente, has adoptado el lugar como propio y todos los días trabajas allí.- Nos dejaste a todos con la boca abierta, no sabía que era amiga de Katniss Everdeen.

-         La diferencia es que en estos Juegos del Hambre nosotros somos la comida.- ambas se ríen por la broma.

-         Ya, en serio, linda sorpresa no llevamos contigo.

-         Lo se, no era mi intención presumir, pero cuando tuve el arco en mis manos no pude contenerme.

-         Eso sumado a los celos…- la sonrisa desaparece de tu rostro.

-         De qué hablas?

-         Vamos Liz, fue más que evidente la escenita que montaron allá fuera. De ti podía esperarlo, pero Carol? Nunca imaginé que podría estar interesada en Daryl.

-         Que yo qué!? Cómo que lo esperarías de mí? No sé de dónde sacas que me interesa Daryl, a mí no me interesa nadie.

-         De dónde lo saco? Es obvio que hay química, casi siempre están molestos entre ustedes, pero no dejan de tener detalles el uno con el otro.

-         Detalles? Creo que alucinas, yo no tengo “detalles” con nadie, además él y Carol…

-         Él y Carol nada, te lo aseguro. Daryl siempre se portó muy bien con ella, sobre todo cuando perdió a Sophia, pero nada más. A Carol le molesta verte tan cerca de él, pero puedes estar tranquila porque Dixon solo tiene ojos para ti.

-         Creo que pasaste demasiado tiempo bajo el sol, mejor salgamos de aquí antes de que el daño sea irreversible.- dices tomando tus cosas y poniéndote de pie. Las palabras de Maggie te incomodan pues, aunque en tu interior reconoces que Daryl te gusta, haces todo por evitar esos sentimientos.

-         Hablando de sol creo que deberías ir a rescatar a tu chico, se quedó tan impresionado con lo de esta mañana que aun no ha abandonado el campo de tiro.- tu solo giras los ojos ante el comentario, pero Maggie insiste.- Deberías pensártelo mejor si de verdad te interesa, nunca sabemos cuándo será nuestro último día.

Más tarde bajas las escaleras hacia el exterior y caminas lentamente hasta el campo de tiro, la conversación con Maggie te hizo pensar más de lo que querías. Aunque la atracción que sientes hacia Daryl te asuste sabes que no puedes huir por siempre, has enfrentado y superado mucho y ahora no puedes simplemente darte la vuelta y echarte a correr. No tienes idea de cómo manejar la situación así que decides dejar que todo fluya y esperar a ver qué pasa. A medida que te acercas puedes oír las flechas silbando en el aire para luego impactar en los blancos, avanzas en silencio y lo observas; a pesar de la brisa que sopla suave, pequeñas gotas de sudor cubren sus brazos, rostro y lo que la playera deja al descubierto de su cuello y pecho y con los últimos rayos del sol parecen convertirse en destellos de cristal dorado. El corazón te da un vuelco cuando de pronto te mira sonriendo.

-         No es de mala educación espiar, Princesa?- el pulso se te acelera y tu primera reacción es la de salir corriendo, pero te obligas a caminar hacia donde está.

-         Solo estaba observando tu técnica, tal vez necesites pulirla un poco, pero tienes estilo.

-         Bueno, tal vez podrías darme una mano…- te dice con esa media sonrisa que te quita el aliento.

-         Tu postura es correcta y sabes soltar la cuerda sin aplicarle tensión extra,- dices mientras te acercas hasta quedar enfrentados-  solo debes aprender a elegir las flechas adecuadas para cada arco y tensionar la cuerda en función de ello.- poniéndote en puntas de pie te estiras por sobre su hombro derecho para tomar una flecha del carcaj que lleva a su espalda, estando así de cerca puedes sentir el calor que emana de su cuerpo, Daryl se queda muy quieto dejándote hacer.- Creo que ésta estará bien.- se la entregas y esperas a que la coloque en la posición de tiro y tense el arco, luego pones tu mano sobre la mano que sostiene la cuerda- Ahora solo debes aflojar un poco.- y subes con tu mano por su brazo para ayudarlo a llegar a la posición correcta. Cuando te separas un poco para dejarle disparar ves que te observa muy serio y sus ojos ahora son de un profundo verde oscuro. Tragas con fuerza y retrocedes un par de pasos para dejarle disparar. Lentamente quita la vista de tus ojos y mirando al blanco suelta la cuerda y atina con un disparo perfecto.- Muy bien! Lo ves? No es tan difícil.

Eat my HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora