Capítulo 17

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Capítulo 17

 

Hace dos días que se unieron al grupo de Joe, no han dejado de moverse a través del bosque y aun no saben qué es eso tan importante que tiene que hacer para necesitarlos a ustedes, de vez en cuando les piden que interpreten rastros que encuentran y digan si pertenecen a una persona o a algún caminante o animal. A pesar que hasta ahora no han vuelto a pasar por las vías, te das cuenta que van en dirección a Terminus, tal vez estén siguiendo a alguien que se dirige hacia allá.Daryl y tú no han tenido tiempo para hablar a solas y no se han separado ni un momento, a pesar de las advertencias de Joe, sus seguidores y en especial el tal Nate, no te quitan los ojos de encima. Dormir se ha vuelto algo imposible con todos los peligros que los acechan, la comida escasea y las noches son cada vez más frías. Mientras caminas tomada de la mano de Daryl te refugias en el recuerdo de la casa y te reprochas el haber sido tan ingenua al creer que todo estaría bien, que encontrarían a los demás y vivirían tranquilos allí, ya deberías haber aprendido con lo que sucedió en la prisión, sin embargo volviste a creer que esta vez tendrían suerte. Mirando hacia atrás te das cuenta que los caminantes son la menor de las amenazas para lo que queda de la humanidad, la más peligrosa, la más oscura, sigue siendo el Hombre mismo.

Esa noche, como las anteriores, acampan en medio del bosque demarcando una pequeña porción de terreno con alambre de espino del que cuelgan latas y cualquier otro objeto que pueda hacer ruido si la cerca improvisada se mueve. El fuego es débil y no calienta lo suficiente así que te sientas en el hueco entre las piernas de Daryl y él abre su chaqueta para abrigarte más y compartir el calor de sus cuerpos, tú recoges las piernas y las abrazas pegando tus rodillas al pecho y te preparas para pasar la noche, sabes que no podrás dormir, pero al menos descansarás de la larga caminata de hoy. Aun no amanece cuando Daryl te susurra al oído.

-         Liz, despierta.- no has podido dormir casi nada, mantienes los ojos cerrados solo para no ver lo que los rodea, pero cuando al fin los abres ves que todos los demás duermen roncando como si lo hicieran en sus propias camas,. Sin decir nada giras hasta ver el rostro cansado de Daryl.- Vamos a levantarnos, cazaremos algo antes que despierten.- sin esperar más se ponen de pie haciendo el menor ruido posible y abandonan el campamento para adentrarse en el bosque.

-         Nos vamos a escapar?.- le preguntas en voz baja mientras caminan.

-         No, sería arriesgarnos demasiado. Solo vamos a cazar para poder comer algo y volveremos con ellos. Veremos si esta vez aciertas más disparos que yo.- te dice sonriendo, pero tu cara de decepción hace que se detenga.- Escapar ahora sería en vano, no nos dejarán ir mientras no les ayudemos a encontrar lo que buscan. Vamos a estar bien, lo prometo.- y te abraza con fuerza contra él.- Vamos a salir de ésta, ya verás.

Y no es que no creas en lo que te dice, pero esta gente te da tanto miedo que si te dieran a elegir saldrías corriendo en este mismo momento. Siguen un rastro y encuentran una madriguera de conejos, matan a dos y cuando disparas al tercero solo lo lastimas en una de sus patas traseras y escapa metiéndose detrás de unos arbustos.

-         Es mío, yo lo traigo.- y sales corriendo tras el rastro de sangre que va dejando tras de sí.

-         Ten cuidado!- alcanza a decirte Daryl, pero ya vas detrás de tu presa

Te alejas unos metros y te pierdes de vista, el conejo herido se agazapa junto a un árbol, es un blanco fácil y esta vez no fallas. Lo levantas del suelo, le quitas la flecha y la guardas en el carcaj, te das la vuelta para volver con Daryl y te encuentras cara a cara con Nate.

- A dónde vas con tanta prisa? Apenas encuentro una presa que me guste.- retrocedes mientras se te acerca, la expresión de su rostro te provoca náuseas, pero pronto tu espalda choca contra el árbol que tienes detrás.- No te asustes gatita, no llevará mucho tiempo.

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