Capítulo10

1K 59 12
                                    

Unos días después ya te sientes mejor, el descanso y algunas horas adicionales de sueño hicieron su efecto y el dolor ha ido remitiendo gradualmente. Pero aún estás confundida por lo que pasó en el bosque con Daryl, desde que volvieron es como si intentara evitarte deliberadamente otra vez, apenas han cruzado unas pocas palabras durante las prácticas de tiro o en las escasas oportunidades en que lo viste desde entonces y cada vez es como si hiciera un esfuerzo por no mirarte, como si al hacerlo fuera a…a qué? No logras comprender su actitud, lo sentiste tan cerca aquél día que no entiendes cómo puede cambiar tanto por un “casi beso”. El “dale tiempo” que te aconsejó Maggie no te está resultando sencillo, en medio de una Apocalipsis zombie tenías que enamorarte de un tipo complicado? Porque estás enamorada de Daryl Dixon y no piensas seguir negándolo, te aterra este sentimiento, pero tal vez mañana sea demasiado tarde.

Al menos has tenido compañía suficiente como para entretenerte y no pensar tanto, Rick ha sido muy amable contigo y hasta ha permitido que le des una mano con la huerta. Tienen largas charlas y descubrieron algo en común: el amor por los libros, has podido conocerlo mejor y disfrutas de su compañía, es un buen amigo. Finalmente te sinceraste con él y le contaste sobre tu enfermedad, para tu alivio no se mostró tan paranoico como Daryl y no puso objeción alguna a que te unas a los grupos que suelen salir a buscar provisiones.

También has comenzado a colaborar con las guardias nocturnas, las haces cada dos noches y siempre es en la Torre 3 con Maggie o Michonne por eso te sorprende cuando a último momento Rick te pide que vayas a la Torre 2.

-         Pasa algo, por qué el cambio?- le preguntas extrañada.

-         Tuvimos que reorganizar todo, Karen no se siente bien y vas en lugar de Tyreese que se quedará con ella, Glenn irá en tu lugar con Maggie. Lamento no haberte avisado antes, pero fue todo a último momento.- parece muy contrariado con la situación así que decides aceptar sin hacer más preguntas y te diriges a tu puesto. A mitad de camino te das cuenta que no sabes quién será tu compañero y por lo incómodo que notaste a Rick solo esperas que no se trate de Carol.

Llegas a la Torre 2 y con resignación comienzas a subir las escaleras en silencio, una vez arriba entras y lo ves allí de pie con su ballesta al hombro, te quedas clavada en la entrada sin saber qué hacer hasta que se da la vuelta y te ve.

-         Yo..este..no sabía que estabas aquí, Rick no me dijo. Si quieres vuelvo y pido recambio.- te das la vuelta dispuesta a marcharte.

-         No es necesario, ya tuvimos que hacer suficientes modificaciones. No tiene sentido que te vayas.- lentamente te vuelves y entras.- Vas tu primero o prefieres dormir un rato?

-         Iré yo primero, ayer pude dormir bien y tú saliste a cazar así que debes estar más cansado.

-         Está bien, avísame si ves algo.- y sin esperar a que digas nada más se recuesta en el camastro improvisado que hay a un costado. Tú te limitas a pararte arco en mano viendo hacia fuera a través de la ventana. Al poco tiempo lo único que oyes es el ritmo acompasado de su respiración, duerme profundamente.

Están a menos de un metro de distancia y a la vez lo sientes tan lejos que el dolor te golpea fuerte y el nudo que tienes en la garganta amenaza con ahogarte. No puedes evitar echarlo de menos y sentirte terriblemente sola. Las horas pasan lentas y nada raro sucede allá afuera. Pasada la medianoche Daryl se despierta sin que digas nada y te releva en tu puesto, dejas el arco y el carcaj a un lado, te acuestas dándole la espalda y a pesar de lo tenso de la situación te duermes enseguida.

El pasillo está en penumbras, la luz de la luna llena que entra por el ventanal ubicado al final te permite ver por donde vas, aunque has transitado tantas veces por aquí que podrías andar a ciegas. Corres lo más rápido que puedes con todos los músculos tensionados y doloridos, estuvo a punto de atraparte en las escaleras y puedes sentir cada vez más cerca su respiración agitada detrás de ti. No has podido ver su rostro, pero su presencia es tan siniestra que solo piensas en escapar.

Eat my HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora