No me quedó de otra que cubrirme con la toalla humeda y salir Rumbo a mi habitación.
Aunque con Matias tampoco pude concretar nada, fue satisfactorio lo poco que logre.
Ahora quedaba saber si con Camilo se repetiría la misma historia.
Con el seria mas difícil pues no pasaba en su habitación, estaba Todo él tiempo metido en el despacho, organizando papeles. Esta noche aprovechare para ver que sucede.
*en la noche*
Mientras todos duermen, me levanto, pongo mi bata, y sin hacer mucho ruido bajo las escaleras y me dirijo al despacho.
Allí estaba Camilo.
-Camilo: hola T/n, que haces despierta a esta hora?
-T/n: es que no tenia mucho sueño y quise bajar por un poco de agua, sentí ruidos y me acerque hasta aquí.
¿Puedo sentarme contigo?
-Camilo: claro, ven acá hay una silla.
desocupo uno de los muebles que tenían papeles y me lo ofreció.
Sin embargo me acerque a el y me senté en sus piernas.
-T/n: aquí me siento mas cómoda.
Lleve mis dedos a sus piernas y acaricie lento hasta tocar su pene, aun no estaba erecto, me imaginó que no se esperaba mi forma de actuar ante el.
-T/n: que pasa, no te gusto?
No dijo una sola palabra, el si reacciono tomandome de las nalgas y acaraciando mis piernas.
Mi respuesta fue abrir las piernas para provocarlo mas, eso funciono para poner duro su pene.
El tomo la iniciativa, bajo su corredera y lo sacó, era enorme!
Son su mirada insinuó que me agachara, eso hice, me agache bajo el escritorio y lo introduje en mi boca.
El comandaba mis movimientos con su mano, apretó mi cabello y me hacia subir y bajar, la metía hasta el fondo que casi vomitaba.
Comenzó a gemir, abrió mas su pantalón y sacó sus testículos.
Lamí esas dos pelotas con tantas ancias, que el decidió masturbarse mientras yo seguía lamiendo.
Finalmente se llego y me pidió que tragara ese liquido espeso y sin ninguna objeción lo hice.
Ahora era su turno...
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7u7 cada vez se pone mejor 7u7
