Julieta es una joven estudiante de abogacía con persistentes sueños de cambiar el mundo.
Astuta, ansiosa, filantrópica, feminista, gran devoradora de libros y con creencias filosóficas sumamente definidas trata de construir su propio universo el cu...
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"Los lectores de libros están tan dispuestos como cualquiera a iniciar una conversación con el tema del tiempo, pero son capaces de pasar de ahí. " Stephen King
COMPAÑERO DE CHARLAS
Estar en la barra de su discoteca favorita junto a un par de chicos que le caían estupendamente bien era una buena forma de comenzar a retomar aquel viejo habito de tertulias en bares.
Miró su vaso de whisky vacío y solo tuvo que alzarlo para que Víctor volviera a llenarlo con aquella bebida espirituosa de color ambarino que tanto le gustaba.
- Así que Doctor Olivera... ¿Cómo va el ejercicio de la profesión?
Preguntó Julieta con interés, Bruno se había recibido hace poco tiempo y su burbuja de estudiante se había pinchado, a la joven le importaba demasiado preguntarles a jóvenes egresados como era la vida ahí afuera entre papeleos, tribunales y trabajo práctico, algo que recién experimentaría el siguiente año cuando comience el último año de su carrera.
-Es buena, me dicen Doctor todo el tiempo y me fascina.
Bromeó el hombre y ambos se rieron, luego negó con la cabeza y a la muchacha le dio un malestar interno muy grande, era la misma cara del universitario recién recibido que no estaba muy contento.
-Trabajo en un bufet de abogados, me pagan muy bien para lo que recibe alguien graduado hace poco tiempo, pero no me gusta el ambiente, y mi jefe, ¿recuerdas cuando siempre me aconsejabas que había que ser tu propio jefe para pasarla bien?
Preguntó el joven y Julieta se rio, lo que realmente le gustaba de Bruno era que recordaba cada conversación que habían tenido a lo largo de los años, se sentía halagada.
-Yo dije que, aunque tuvieses un jefe que seas tu propio jefe, o sea que te autoexijas tú.
Corrigió ella quitándose un mechón de cabello que le caía sobre el rostro para llevarlo detrás de su oreja.
- ¿Qué tal quinto año de facultad?, ¿estás cursando alguna materia opcional?
Preguntó él y la muchacha se bebió su tercer whisky en poco tiempo así que respondió luego de toser porque el calor bajó por su garganta abrasadoramente.
-Métodos alternativos de resolución de conflictos, un nombre pomposo y largo para hablar de conciliación, mediación y arbitraje, he tenido solo una clase, pero el programa me agrada.
Informó la muchacha y Bruno le hizo señas al barman para que volviera a abastecerlos de alcohol.
-No me sorprende, tu eres amor y paz, además alguien con una oratoria excelente, captas la atención de la gente, ¿te gustaría ser mediadora?
