Verborragia

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  "No hay secreto que el tiempo no revele

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  "No hay secreto que el tiempo no revele. "Jean  Racine 

VERBORRAGIA

- ¡Estoy harta de verte así!

Exclamó Jessica un miércoles por la tarde cuando al abrir la puerta de la habitación se encontró con Julieta hecha un ovillo en la cama con las persianas bajas fingiendo que no existía.

-Ay Jess, ¡basta!

Se quejó la joven quitándose las frazadas para mirarla en la semi penumbra mientras su compañera de habitación encendía la luz arruinando su día de no hacer absolutamente nada.

-Vas a la facultad, vuelves y te quedas en la cama, tu rutina me lastima, no eres la persona que conozco, mi hermana estuvo así hace unos años, ¿sabes que tenía?, depresión.

Julieta rodó los ojos y volvió a cubrirse con las mantas para darse la vuelta y seguir durmiendo, pero Jessica se sentó en su cama sin intenciones de moverse.

-Soy un ser casi invisible, quedarme en la cama no te afecta en nada, por favor, déjame en paz.

Gruñó forcejeando para cubrirse ya que Jessica no le permitía volver a su estado de hibernación.

-Tu tienes algo bien raro, yo se que es por el imbécil, estoy segura que te hizo algo y no quieres contarme porque yo iría a su casa y lo mataría a golpes, pero tu no eres así, salir con alguien tan solitario y sin amigos te convirtió en alguien completamente distinta, ya no le cuentas nada a nadie, ¿para que son los amigos Julieta?, ¿eh?, me tiene harta tu actitud de no comer, de no salir...

La chica arrugó la nariz mientras se acercaba al cabello de su amiga y luego negó con la cabeza.

- ¿Hace cuánto tiempo no te lavas el cabello?

Musitó con desdén y Julieta la observó sin animo de pelear, la ultima vez que lo hizo fue hace cuatro o cinco días.

-Ayer.

Mintió y se cubrió con las mantas.

-Mentira, ¿sabes que voy a hacer? Le escribiré a tu amiga Marcia.

Se escandalizó Jessica diciendo la palabra mágica, su mejor amiga desde la infancia residía en Pueblo Manzana y actualmente estaba muy desactualizada de lo ocurrido ya que Julieta le envió un mensaje diciendo "terminé con Sebastian." Y luego no se había comunicado más que enviando emojis y eran demasiado inseparables como para que eso ocurriera, su amiga ya había empezado a sospechar.

Los ojos se le empañaron en lagrimas y justo en ese instante Rebecca entraba por la puerta de la habitación presenciando la triste escena de Jessica acariciando el cabello de Julieta mientras esta lloraba desconsoladamente en la cama sin decir una palabra.

- ¡Ay Juli!, ¿Qué sucede?

Se lamentó Rebecca sentándose al otro lado de la cama cruzando miradas enigmáticas con Jessica, pero ninguna dijo nada hasta que ella habló.

-Me siento cansada y aburrida, eso me pasa.

Murmuró y Jessica se puso de pie con una sonrisa triste.

-Voy a prepararte unos sándwiches, estoy segura que no has comido nada.

Cuando Julieta sintió el portazo se acercó al oído de Rebecca, podía confiar en ella, tenía más sentido común y era cautelosa, todo lo contrario, a Jessica, pero el rostro de su amiga se transfiguró apenas comenzó a relatarle todos sus problemas.

-Sebastian me dejo, ni siquiera se si lo hizo de verdad porque me escribe para ver como estoy y creo que es porque se siente culpable por dejarme por otra. En el viaje que tuvo se folló a una desconocida, no es la primera vez que estuvo con otra mujer mientras salía conmigo, además de eso una vez viajó muchísimos kilómetros para encontrarse con una tipa de apps de citas, esa noche no dormí ni estudié. Sebastian siempre se victimiza o cambia de tema cuando lo enfrento y le digo que me lastima y hace daño con sus actitudes. Me hizo hacer un trío casi presionándome hasta el último minuto y yo como tonta pensando que eso iba a sellar lo nuestro y cambiar su mentalidad accedí, pero nada de eso ocurrió. Al otro día de su retorno al país se vio con una señora mayor que yo y se la folló esa misma noche mientras la madre de esa mujer estaba internada en un hospital. Salí con un chico el otro día, resulta que le gusto, me dio un beso y me puse a llorar, no sé qué está pasando y porque explotó todo ahora pero no puedo mas con mi vida, la odio.

La boca de Rebecca formó una "o" perfecta y casi estupefacta se puso de pie, Julieta se sentó en la cama y la miró fijo, ahora tenía miedo, el rostro de su amiga mostraba pánico y tristeza.

- ¡Y no le llegues a decir a Jessica!, sabes como es, sabes que lo odió desde el primer día, tienes que guardarme el secreto por favor, no se lo podía contar a nadie y ahora que lo hago es solo para no cargar con tanta mierda encima.

Es que era verdad, ninguna de las personas en su circulo intimo era oscura o tenía intenciones negativas con ella y el mundo, Sebastian fue quien entró por ultimo y desequilibró sus relaciones, sus pensamientos y asimismo sus confesiones, antes de conocerle ella era transparente, no tenía secretos que ocultar, ahora lo hacía por vergüenza. Recordaba como Leo y Fernando se enojaban con ella debido a que llevaban más de diez meses saliendo con Sebastian y no le conocían en persona, en tantas cosas importantes había cedido que ahora quería volver el tiempo atrás y haber insistido, ¡cuántos problemas se habría ahorrado!

-Juli, yo creo que necesitas ayuda profesional, ¿no me dijiste que tu psicóloga de Pueblo Manzana venía algunas veces a la capital por semana?

La voz de Rebecca sonaba tremebunda, no quería estar en su mente ahora, se sentía una mentirosa, una encubridora, una mala amiga.

-Perdóname.

Gimió Julieta y Rebecca la abrazó con fuerza.

-Hey, tranquila, no es toda tu culpa, era tu primera vez en todo, nunca te habías encontrado a alguien como él y te enamoraste, todos hacemos cosas tontas a veces. No le voy a decir a Jessica, a mi también me da miedo presenciar su reacción.

Rebecca le secó las lagrimas que caían en sus mejillas rojas de tanto llorar y Julieta asintió.

-Yo le dije a ella que fui yo quien terminó con él, sigue mi mentira piadosa si te pregunta, voy a llamar a Alicia, quizás ir a la psicóloga me ayudará a dejar de ocultarles cosas

Julieta se mordió el labio y respiró agitada, se sintió peor al pensar en que no le podía confesar lo más fuerte que le ocurrió con Sebastian, ¿algún día se iba a animar a decirle a sus amigos que su ex se metía con sus defectos físicos arruinando su autoestima?

- ¡Traje sándwiches y jugo de frutas!

Anunció Jessica entrando por la puerta y las mujeres guardaron silencio, ese no era el momento ni el lugar, esperaba encontrar solución a sus desequilibrios, tenía mucho miedo.

La Maestra del SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora