.EL PORTAL.

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Mis pies se borraban, el portal me arrastraba a un lugar que yo no conocía, la valentía no era suficiente para dominar su arrastré hacía adelante, mis pies se pusieron firmes como rocas y dejé de volar por unos segundos, podía sentir un poder entrando por mi piel, entré con un paso decidido, no sé que pasará, no sé si moriré... pero haré lo necesario para vengarme.

Después de caminar en vacio, una luz se pusó delante de mis ojos, corrí rapidamente, no sé porqué, pero tenía miedo y curiosidad al mismo tiempo...
Al hacercarme afuera del portal, ví a una Melani de 10 años...

-Melani, debés proteger a mi hijo, decía una voz parecida a la de mi...PADRÉ...

Unos balazos atacaban mis tímpanos, los pobres muñecos se   calleron rapidamente, mientras más practicaba mejor se volvía ella, tambien se encontraba Blake que venía de la dimensión serpiente, Y mi hermano, él estaba predicando o algó por el estilo.

-Ohh hola, ¿Quién eres?...dijó mi hermanito... jaja... me gustaba esé nombre "hermanito".

-Soy Alex Montes, vengo a practicar, soy nuevo, no pudé decir algó mejor, dijé agarrando una espada demasíado pesada para mi opinión.

-¿Quién es él hijo?...dijó mi padre agarrando la mano de Andres.

-Viene a entrenar papí, dijó Andres abrazandolo, jajaja le dijó "papí".

-¿Cómo te llamas?...dijó tocando mi hombro...parecía telepático, veía todo de mí, mi pasado y presente, unas manos agarraron mis mejillas y de mi padré salió la palabra -¿Hijo?... unas lagrimas salieron de sus ojos y agarró un mapa que sacaba de su pecho dandomeló.

-Sigué el mapa y él te güiará, dijó con una tranquila sonrisa.

Yo asentí y lo abrí rapidamente, el mapa me dirigía a la casa de ... -Mia, dijé mirando la ubicación.

-Andres, ¿Podrías crear un portal a esta dimensión?

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-Andres, ¿Podrías crear un portal a esta dimensión?...dijé señalando el mapa.

Andres pusó unos lindos ojos de color naranja, donde agarró sus manos y de él salió un portal que se dirigía a Quintana Roo.

Podía ver a varios niños jugando, pero conociendo mi infancía sabía exactamente donde estaba ella, la ví tán... fea... me reía y ahora me gusta .qué raro soy.

Me acerqué a ella, muy mala idea, -Me mordisté...dijé agarrando mi dedo indicé.

-¿Qué rayos te pasa?...dijé mirandola.

De pronto... lagrimas salieron de sus ojos...

-No... no llorés, dijé agarrando sus mejillas, una risa salió de ella, era muy linda cuando sonreía.

-¿Para qué me quieres?...dijó agarrando un chocolate que sacó de su bolso.

-Necesitó que activés tus poderes, dijé moviendo mis manos para tocar su cabeza.

Mis manos sacarón una leve luz, ellá miraba sorprendida, mis ojos se volvieron azules y agarrando su cabeza, toda su información llegó a mí.

Continuará...

.LA SUERTE DE UN MONTES.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora