.LA SUERTE DE UN MONTES.

.La odio.

Hasta qué...

Encontré un río....¿un río? ... si un río...

Me acerqué a el queriendo tocar la frescura, peró el agua se inclinaba para atras y se convertía en una gran ola de fuerza...

Al ver esto, levanté mis manos y las cruzé, señalando una cruz...¡me empapé!...dijé escupiendo el agua de mi boca..

-¡¡¡Maldito rio !!!...y con mis manos empecé a golperarlo...¿Que tontó soy?...mucho como para golpear a algo que no podía sentir nada...

-¿Eres un estupido?...salé una voz femenina...

-¿Quién eres?... pregunté volteando hacía ella...

-Mi nombre es Melani Scupter...¿Y tú?...

-No tengo uno....

-Entonces te pondré uno....

-No... yo no quiero... dijé enfadado...

-Te llamaré Amo...¿Qué te parece?...

-¿Amo?...¿Porqué?...

-¿No te dijerón tus padres?...

-¿De qué hablas?...

-Eres nuestro guerrero Alex...salieron más voces femeninas...

Perfecto... ahora soy un guerrero de chicas... "grandioso"...

-¿Y si no quiero serló?...pregunté retándolas...

-No tienes opción...salió una chica...

-Principalmenté ....¿Quíenes son?...

De repenté Melani se acercá a mi inclinandosé....

-Amo, yo soy Melani Scupter...Tengó 16 años ... soy más grande que todas las demás...

Su carácter parecía muy amigable... tenía ojos miel, su cabello era negro, tenía un pantalon muy detallado y una blusa ajustadá, tenía armas debajo de su cinturón y su rara sonrisa me dejaba congelado...

Llegá otro...

-Yo me llamo...Andres Montes... soy tu hermano... tengó la mismá edad que tú...(oseá 15 años)... Nuestros padres nos separaron al nacér...

Mis ojos se abrieron totalmente... su personalidad parecía muy salvaje...su cabello era castaño, sus ojos avellana resaltaban su cara palidá...

Y la última...

-Soy Blake Crueldét... tengó 14 años... mi don es curar tus desastres amo...

La verdad... ellá era muy tierna... sus ojos azules me hacían abrazarla, su pelo rojo brillabá con la luz del sol...Su carácter era inocenté pero cruel...

Después de estó los tres se inclinaron anté mi...

Yo erá un chico de pocas palabras, que siempre salía corriendo por mi don, mi cabello erá negro y mis ojos erán miel, mi palída cara recorría mi carácter, haciendome ver un solitario...