.LA SUERTE DE UN MONTES.

LA BODA DE "MENTIRA"

-No lo voy a hacer...

-Es importante, necesitamos a un rey.

-No quiero... dijé con una voz parecida a la de Monica.

-Lo harás quieras o no, dijó Gus con unos ojos amenazadores.

-¿Y sí no?...dijé cruzandome de brazos, pero 10 minutos después me encontraba con un vestido de bodas...

Horrible, soy la nueva niña de bautizo.

-Exelente, te ves adorable Jade...dijó Arlét modificando mi cabello.

-No me quiero casar, dijé con unos ojos de gato.

-No soy una niña Jade, esas cosas no son para tí.

-Lo sé...dijé haciendo un puchero.

-Tranquila, Gus hará una boda de "mentira".

-¡Encerio!...dijé asombrada.

Que tonta fuí...

Después de 15 minutos, tenía un vestido blanco hasta los pies,muy elegante, con brillos plateados, una trenza muy ligera que decoraba mi cabello, poco maquillaje, toda una recién casada.

Para muchas, este día es todo para ellas...no había día igual o mejor, pero para las personas que son obligadas como yo... es lo peor del mundo, te sientes castigada o apretada mejor dicho prisionera contra tu propia volundad.

Unas lindas campanas sonaban en una pequeña capilla de color amarillo, iba caminando por un pasillo dispersado de rosas y a Gus cantando con un piano muy grande...

Llegué al altar con Bladimir a mi lado, el padre solo hablaba y hablaba como tucán... todo se me olvidaba, la verdad no queria la boda aunque fuera de mentira... la única palabra que salió de mi boca fue un acepto...

Todo marchaba bien, parecía que realmente no me iba a casar, cuando el padre sacó la horrible palabra de anillo de sangre, maldita sea, no era una boda de mentira, era un boda real, malditos...

El anillo de sangre, era un circulo sagrado  que te apretaba el dedo hasta sacar sangre de tu dedo, demostrando fidelidad o algo por el estilo, si el padre nos pedía eso, era porque la boda era completamente normal.

Me las van a pagar...

-Terminamos nuestra ceremonia, pueden ír en paz... dijó el padre acabando la misa.

Todos gritaban, Bladimir solo sonreía con una cara acosadora, me fuí afuera para respirar un poco de aire cuando llegó un carro negro muy lujoso como una limosina pero mejor.

-¿Qué es eso?...dijé un poco confundida.

-Es nuestro transporte, dijó Bladimir tocando mi hombro.

-¿A?...dijé un poco molesta...

-A la luna de miel ...dijó abriendome la puerta.

-No voy a ír...dijé molesta.

-Mira, yo no queria esta boda, tu papá me obligo, así que porfavor no hagás pucheros y sube de una buena véz...dijó con una cara dominante provocando que yo subiera al carro sin decir una sola palabra...

Continuará....