.EL INFRAMUNDO.

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El sol caluroso me dejaba con demasiada séd, podía escuchar a mi estomago gruñír, era mi peor sueño en el mundo...

-¿Porqué estas aquí?... dijó un hombre demasíado grande para mi gusto, parecía de unos 40 años, estaba afilando unos palos de hierro que hacían rechinar las paredes.

-Mis amigos vendrán por mí... dijé sentado en el bode de la apestosa cama.

-No vendrán, es imposible salir de aquí... dijó con varias heridas en su espalda.

-¿Intentasté huír?...dijé volteandome mirando la paréd de roca, la verdad sú sola precensía me dabá escalofríos.

-Ya perdí la cuenta, dijó agachando la cabeza viendo un puño salir de su mano.

-Hay que dormir, mañana será un pesado día, dijó caminando a sú cama y cerrando los ojos.

-Soy Alex Montes, dijé subiendo mis pies a mi cama.

-Me llamo Esteban, dijó abriendo su boca para sacar un largo suspiro...

Después de un buen sueño, una kuz sobresaltó el piso dandomé un calor abrasador sobre mi cuerpo, un charco de agua me impactó en la cabeza, era un policia o más bien dicho, un peleador.

-Arriba muchachos, hoy vamos a quemar nuestros cuerpos, dijó el policia abriendo la cacel para salir a un pequeño centro de pelea donde hay una regla "o te preparás para morir o hacés el intento y eres el mejor".

Al abrir la puerta, todos salieron corriendo dejandome en el piso,que ascó, quería pensar que no me había pasado nada, pero era imposible no notarlo, tenía tierra pegada a la ropa...

-¿La nena nunca había peleaso en la tierra?...dijó Victor en un tono burlón...

¿Recuerdán a Victor?...sí, pues él tambien hibá a luchar y debido a su gran habilidad, sabía que el no debía ganar o por lo menos no dejarlo salir de esta prisión...

-¿Tú?...¿Cuántos años tienes?...dijó  un guerrero agarrandome del piso.

-17 años, digó un poco apenado por mi poca edad.

-Jajaja, ¿enserio?...dijó mirandome en un tono serio.

-Sí...digó cortante.

-Bienvenido a esta prisión, como verás, aquí hay dos caminos, morir o ganar, pero por tu pequeña edad, primero entrenarás, dijó señalando un pequeño patio lleno de muñecos de madera, como en la mansión, pero estos estaban vivos...

Un pequeño asentímiento llegó a mi cabeza, él señor se fue corriendo para luchar contra Victor, el cuál, el señor le ganaba, Victor solo era un pequeño juguete para él , ya que ahí no podías usar tus poderes... y sín poderes, no hay beneficios, bueno... para Victor no, pero aún así me debía apurar.

Caminé cuidadosamente por el patio, no quería activar alguna trampa, todo era nuevo, un aroma a sangre llenaba mis pulmones de miedo, mi pie sín algún temor, dío un asegurado paso que me enredó en una cuerda que me dejó colgando en el suelo...

Mi cara se volvió pálida, más de lo normal, un color rojo invadío mi cara, Victor solo me miraba con diversión... hasta que ví una sombra... era... no es posible es... - Melani...dijé soltandome de la trampa para correr hacía ella...

Continuará..

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.LA SUERTE DE UN MONTES.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora